Esos amigos que siempre le están diciendo que no compre mascotas, que mejor adopte, tienen toda la razón. Y no sólo es por el aspecto económico y darle un hogar a animales sin casa. Esto va mucho más allá. Adoptar una mascota no sólo tiene beneficios para la salud física y emocional del animal, sino que también tiene un efecto similar para los nuevos dueños, se presentarán mejoras estado de ánimo, pues las muestras de cariño reducen el estrés de forma considerable. Y esto lo respalda la ciencia, que ya tiene comprobado que un perro ayuda a las personas a ser más activas, responsables y hasta organizadas.
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Cuando se adopta un perro se busca generar conciencia en toda la la población sobre el abandono de animales domésticos y la importancia de adoptar perros en vez de comprarlos, también se pretende evitar el abandono de animales, esto porque cuando se presenta esta situación generalmente hay dos caminos: maltrato o una muerte segura. Sin embargo muchos de ellos cuentan con la suerte de ser rescatados.
Macarena y Atanasio son dos perros que corrieron con la mejor de las suertes, estos caninos criollos, rehabilitados en el Centro de Bienestar Animal La Perla, serán los nuevos habitantes de la Alcaldía de Medellín. La Administración adoptó estos animales, que llenarán de alegría parte del Centro Administrativo Municipal.
Macarena es una hembra, de 8 años, desde el 4 de septiembre de 2019 llegó al centro de bienestar después de haber sido atropellada. Los veterinarios le encontraron múltiples fracturas en la pelvis y empezaron su tratamiento inmediatamente, para tratar de recuperar su movilidad.
En noviembre de 2019 empezó dos tipos de terapia: cinesiterapia 20 minutos, dos veces por semana, e hidroterapia, 15 minutos también dos veces por semana. Un mes después, a mediados de diciembre, estuvo lista para hacer su primera caminata de 20 minutos, una prueba importante para ver qué tan bien recuperada estaba.
Por supuesto ella mostró toda su fuerza y desde entonces puede caminar y jugar sin sentir dolor. En enero 4 de 2020, después de varias caminatas de prueba, pasó al patio de adopción. Allí, unos días después, conoció a Diana Osorio, Gestora Social de Medellín, y decidió adoptarla como humana.
Además también fue acogido un macho, de 4 años, Atanasio que llegó al Centro de Bienestar Animal en noviembre de 2018, tras recibir dos heridas con arma blanca. Los profesionales identificaron que tenía problemas de comportamiento y debieron tratar una dificultad en su torrente sanguíneo. Aunque se recuperó rápidamente de las heridas físicas, tuvo problemas de comportamiento que lo obligaron a quedarse más tiempo del esperado en el albergue.
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Desde mayo de 2019 está listo para ser adoptado, pero nadie lo eligió hasta que conoció a la Gestora Social.
Y para completar la manada está Gardel, el perro que acompañará al Concejo de Medellín, usa una silla de ruedas que los médicos esperan pueda abandonar pronto. Fue encontrado en noviembre mientras arrastraba sus patas posteriores. Pensaron inicialmente que tenía fracturas o graves problemas, pero después de examinarlo y hacerle radiografías se dieron cuenta que podía recuperar su movilidad si le hacían terapias en agua.
Este pinscher con carácter noble y generoso recibió su silla de ruedas, hecha a medida, a finales de diciembre de 2019, y desde entonces cada vez puede mantenerse en pie y dar unos pocos pasos. Con paciencia y terapias seguramente recuperará completamente la movilidad.
“Estos perritos representan nuestro amor y respeto por los animales. Los queremos cerca para recordar siempre que queremos una ciudad que respete todas las formas de vida. Desde que los vimos en La Perla supimos que eran los nuevos miembros de esta familia que trabaja por la Medellín Futura”, aseguró Osorio sobre la llegada de estos animales.
En dicho centro de bienestar animal hay 1.079 animales que buscan una familia, de los cuales 40 % llega con signos de violencia humana o heridos en accidente de tránsito, 40 % con enfermedades y el 20 % restante por reproducción no deseada.