Incendiándolo todo
Las protestas en Latinoamérica, las protestas en Francia, las de Estados Unidos y Europa con el advenimiento de Greta Thunberg no son hechos aislados: los sistemas políticos y económicos han fallado y millones de personas expresan, en este momento, su descontento. “La generación Z ha salido a las calles y a las urnas. Ellos tienen la voluntad y los números para el cambio y están liderando la protesta con otras generaciones desde cerca apoyándolos”, explica a Metro Mariale Pascua, consultora de tendencias de la agencia mundial de coolhunting, WGSN: “ En moda esto lo vamos a ver traducido en un estilo juvenil, looks más urbanos incluso para mercados mayores. Adicionalmente lo vemos muy de la mano de gráficos de protesta. Incluso, parte clave de la protesta hoy en día son el arte y las representaciones”, agrega la experta.
Esto también lo veremos en exposiciones: Power Mode: The Force of Fashion en el Museo del FIT va desde este mes hasta mayo del próximo año.
Los 1920 son los nuevos 20
Las protestas que se han generado a nivel mundial parten de un fenómeno que tuvo toda la década gestándose. Este es su punto de ebullición. “En el futuro, la riqueza de las clases medias del siglo XX no se repetirá”, explica la agencia de tendencias Trendo.mx en su reporte 2020. “Por eso, la década de los veintes del siglo pasado representó una explosión de alegría, optimismo y opulencia ante una época difícil que se anunciaba. En 2020 sucede lo mismo y por eso el Art Déco y otros elementos de la moda de los 20 como el flapper, los vestidos desestructurados, las cinturas bajas, la seda o el lujo del dorado vuelven a ser relevantes”, explican.
Esto en la moda lo podemos ver con prendas doradas de Gucci, Oscar de la Renta, Céline, la vuelta del Garconne, las flappers (con Lanvin y Burberry), el retorno de la seda, los encajes (que vimos con Giambattista Valli y Loewe, entre otros), el exoticismo de Erté y los Ballets Rusos con Simone Rocha y Dries Van Noten, entre otros.
Vuelta furiosa de los años 80
Ya vemos en el retail, así como en las grandes pasarelas y campañas (por ejemplo Versace, con su estilo soap-opera), que todas las siluetas afiladas y de colores y texturas brillantes vienen con fuerza. Pero esto es progresivo y viene encaminado con otras décadas que llevan temporadas. “Los 70s tienen una presencia hace ya un tiempo en pasarelas y moda, pero además la estamos viendo renovada también, continuamos viendo influencias de los 2000 en los mercados más juveniles. Los 80s son otro punto que ha sido inspiracional e influyente hace ya varias temporadas, lo que vemos ahora es una continuidad de esto”, explica a Metro Mariale Pascua.
Esto lo vemos con Miu Miu, Versace, Balenciaga y Balmain, entre otras marcas.
La sostenibilidad ya no es una utopía
Al enfrentar al cambio climático, lo sostenible ya se ve en las nuevas formas de consumir: apps para intercambiar y reusar ropa, como The Real Real o de ropa vintage, han cobrado importancia. La vergüenza es la compra conspicua. “Hablamos más de sostenibilidad pero en todos los aspectos. Que las marcas tengan más responsabilidad en la economía, lo social y lo representativo”, le explica a Metro Maite Cantero, coordinadora de Investigación de Tendencias de Inexmoda.
Por su parte, Mariale Pascua complementa que “veremos cómo se usan los materiales no convencionales con lo tradicional. Esto también se ha visto y se verá en nuevos desarrollos, sobre todo en accesorios. Asimismo, también se verá en el minimalismo en siluetas más atemporales, funcionales limpias y amplias”. En contraste, Trendo.mx muestra que al estar más alejados de la naturaleza, en la moda nos acercamos y por eso, las pasarelas se llenan de estampados que rinden homenaje a la naturaleza.
Esto lo vemos en pasarelas como Valentino, Burberry, Versace y Manish Arora, entre otras.
También lo vemos en proyectos, como las gafas de Messy Weekend, marca que tiene un compromiso con la limpieza de los océanos.
Cambios radicales en belleza
Ya no hay límites de género, raza, talla y color. Y eso es a lo que debe apostar la industria, tanto en marcas como en imágenes, para lograr una verdadera inclusión. “Hay una frase que alguna vez mencionó nuestra editora de pasarelas y es absolutamente cierta: siempre han existido las mujeres plus size, pero nos hemos rehusado a verlas y hemos sido negligentes con ellas. Antes se buscaba que las mujeres fueran ganchos, no importaba cómo se sentían con la ropa. Ahora buscamos ser representados con quienes seguimos y así hemos visto que se pueden cambiar los ideales de belleza, que para cada quien son únicos”, explica a Metro Mariale Pascua.
Esto ya lo hemos visto en series como Euphoria, con íconos de moda como Barbie Ferreira y Billie Eilish, por ejemplo, pero también en Instagram, el nido de las vanguardias de belleza, con Ines Alpha, quien lidera el maquillaje digital, con muchas revistas que ya no temen a la representación, con fotógrafos como Pierre-Ange Carlotti y Cheng Man, entre otros.
“El reto más grande que enfrenta la moda es cómo seguir vendiendo si el consumidor quiere reducir su consumo. Porque estamos en el punto en que cambiamos nuestros hábitos de consumo, o nos acabamos”
Vuelta al origen
“Hay una vuelta al yo, al cuidado del ser, a la introspección”, sentencia Maité Cantero, al hablar de cómo el ser humano se enfocará en el autocuidado y en hacer una pausa en medio de la ultra aceleración que ofrece el mundo. Y en términos de moda, esto también se verá en una evocación hacia las culturas originarias, sobre todo en tonos que evocan lo primario, sobre todo las culturas Babilónicas.
Mariale Pascua, por su parte, complementa esta vuelta a lo artesanal y a las culturas antiguas desde una búsqueda por sistemas espirituales ante el colapso de lo que ofrece occidente. “Esto nos hace mirar y revalorar todas las culturas distintas y vemos también, en esto, una influencia fuerte de lo que es artesanal, con lo hecho a mano. También vemos cómo las culturas han influenciado al hombre y cómo se habla de nuevas espiritualidades en estas culturas tradicionales. Y esto también lo vemos no solo en colecciones como la de Dior inspirada en Marruecos o la de Chanel inspirada en Egipto, también con semanas de la moda que se hacen más importantes, como Lagos en Nigeria y Tokio, en Japón”, explica.
Tecnología como cambio de paradigma
Maite Cantero explica cómo se ha transformado y se transformará el papel de los humanos, sobre todo ante la revolución 4.0, donde se han transformado las maneras de hacer moda (con softwares que ahorran varios pasos e impresión 3D, por ejemplo), pero también en cómo se presentan en pasarelas. “Hay una innovación tecnológica para despertar los sentidos. Tenemos la realidad virtual, nuevas experiencias y esto lo veremos con neones mezclados con texturas, dénim, con sedas y cintas, y texturas iridiscentes. También veremos un traje renovado y elementos deportivos”, explica.
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