El dolor es una experiencia subjetiva, difícil de describir. La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor lo define como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño real o potencial en un tejido, o descrito en términos de dicho daño”.
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No hay manera objetiva de explicar cuánto dolor siente una persona y describir sus características es bastante complejo. Ahora bien, si es algo difícil de expresar para un adulto, para un niño lo puede ser más pues sus recursos cognitivos, emocionales y conductuales son más limitados..
A raíz de la necesidad de hacer seguimiento a este síntoma en niños diagnosticados con enfermedades oncológicas y debido a la insuficiencia de herramientas especializadas en esta área en Colombia, un grupo de psicólogos decidieron aliarse con ingenieros de sistemas para crear un método que ayude a comprender mejor su enfermedad, poder evaluar el dolor en todas sus dimensiones y poner en marcha un plan de tratamiento.
Se llama Kenito y es un bot conversacional creado por el grupo de investigación de Psicología de la Salud, Deporte y Clínica, asociado con el Semillero de Investigación en Sistemas Inteligentes Autónomos de la Universidad El Bosque.
Se trata de un proyecto académico que incorpora capacidades de procesamiento del lenguaje natural, es decir, puede sostener conversaciones en español como lo harían los humanos. Está diseñado para que, de manera discreta, capte información acerca de los componentes del dolor que experimenta un niño entre seis y diez años, con el objetivo de que el psicólogo y otros profesionales de la salud puedan encontrar la manera adecuada de darle el tratamiento más apropiado.
“Lo primero que hace Kenito es interactuar con los niños desde lo social, es como conversar con cualquier persona, pero en esta oportunidad la charla se da con un sistema. Luego de que se ha ganado su confianza a través de un espacio de interacción, Kenito tiene la función de explicarles qué es el dolor, con un lenguaje apropiado para su edad, es decir, usando sus propias palabras, para luego hacer preguntas sobre el tema y ayudarnos a identificar mejor lo que siente el niño, permitiéndonos darle un tratamiento óptimo”, explicó a PUBLIMETRO la psicóloga Rubby Castro Osorio.
En Colombia, existen muy pocas herramientas que permiten atender las necesidades de la salud mental en población oncológica, en este caso el manejo del dolor, así como pasa con otras enfermedades crónicas, porque carecemos de sistemas que puedan evaluarlo de manera multidimensional. Es por esto que esta iniciativa ayuda a mejorar la calidad de vida de los niños.
Actualmente, Kenito es un proyecto académico que ha sido probado en diferentes espacios con psicólogos especializados y, después de pasar por un comité de ética médica, podrá ser implementado directamente en niños. La siguiente fase será volverse una aplicación y un robot físico.
“Desde el punto de vista de ingeniería, Kenito incorpora diferentes tecnologías de inteligencia artificial, especialmente relacionadas con procesamiento de lenguaje natural y animación digital, la cuales ayudan a construir a los personajes que interactúan con los niños. A futuro se espera que Kenito se convierta en una aplicación móvil y en un robot físico, con funcionalidades de visión artificial y movimiento autónomo”, expresó Fran Romero, profesor de la Facultad de Ingeniería.
Este proyecto no solo ha significado un gran aporte para la ingeniería y la psicología, sino que es el más claro ejemplo de que se puede llegar muy lejos si se integran los distintos saberes a favor del bienestar de las comunidades.
Romero destaca que este tipo de ideas pueden convertirse en las soluciones que el país necesita, pues hay una gran cantidad de aplicaciones de inteligencia artificial que pueden traer muchos beneficios en ámbitos psicológicos, investigativos, médicos y empresariales, entre otros. Lo único que se necesita es una fuerza intelectual importante –“la cual abunda en Colombia”- para sacarle provecho a estas tecnologías.