Estos últimos años el maximalismo se ha decantado en todo su esplendor. Temas orientales, flores, terciopelo y ensambles donde prima la combinación de múltiples referencias, así como el athleisure glamurizado, fueron las grandes tendencias del año que pasó. Pero para este, así evolucionarán las tendencias.
Color pop
Los tonos vivos y brillantes los hemos visto desde las pasarelas de esta temporada y con colores tan statement como el fucsia y el rojo. Esto viene con más fuerza para la primera temporada de 2018, con mezclas creativas y sin límites. Versace, en su pasarela de Milán del revival de los 90, mostró varios looks de un solo tono en colores llamativos. Roksanda y Calvin Klein también mostraron esta mezcla de colores en texturas como el charol. Por otro lado, pasteles como el lavanda y el rosa estarán en furor.
Claves: explosión de color +combinar sin límites
Estética maxi
Lo maximalista sigue expresándose en corrientes como el athleisure (prendas atléticas pensadas para ser más glamurosas y de uso cotidiano), donde se combinan con accesorios llamativos. También vemos grafías mucho más osadas y que recuerdan mucho al arte de mitad del siglo pasado, así como el eterno reinado de las flores. Prada, Junya Watanabe y Gucci, cómo no, son la prueba reina de que la tendencia sigue imperando.
Claves: prints a todo lo que da + accesorios llamativos
Transparencias
Aunque el tema no es nuevo, la experimentación en prendas de uso exterior y en complementos se traducirá en prendas si no más audaces, atractivas para el consumidor medio. Desde aretes hasta abrigos, o zapatos (que ya usaban celebridades como las Kardashian), esto lo hemos visto en pasarelas como las de Chanel, Fenty y Balmain. Asimismo, lo romántico se ve con marcas como Alexander McQueen y Giambattista Valli.
Claves: transparencias románticas + materiales como plástico y PVC
Dénim + logos
La escritura en las piezas será grande y sin ningún tipo de limitación, sea por logos y por lemas. Asimismo, el dénim oscuro en corsés y otras prendas de elaboración más refinada sustituirán a las piezas virales que muy pocos podían vestir. Blazers, corsés y piezas que permiten lucirse en capas son lo más común, como vemos con Tom Ford y Alexander McQueen.
Claves: Letras gigantes + jeans elegantes
Eighties allure
El satín y los vestidos de la tendencia neorromántica de comienzos de los 80 (así como los vestidos de la serie “Dinastía), son inspiración para seguir reinventando el maximalismo. Tules, la tendencia oriental, vestidos de flores, el trench-dressing (abrigos maximizados) y el brillo encarnado en piezas como las de Ashish, Céline y Maison Margiela
Claves: brillo+ boleros + tul.
PyR
¿De dónde vienen algunas de las tendencias de este 2018?
Mariale Pascua, experta WGSN
Retorno a los 80
La temática ochentera es algo que vimos con mucha fuerza en pasarelas desde las pasarelas para Primavera Verano 16. Inicialmente, de hecho, surgió de la mano de un look maximalista e influenciado muy fuertemente por la estética de pasarelas de Milán, de más es más. Hemos visto esta temática evolucionar en pasarelas a medida que pasan las temporadas, teniendo looks literales, inspiración fuerte en David Bowie y looks para fiesta, pensados para generaciones más jóvenes, como la Z y los millennials más jóvenes
Transparencias
Las hemos visto desde la renovación de la clásica y tan reconocida gabardina de Burberry (para OI 17/18 que fue la última pasarela que presentaron ellos), pasando por los vestidos, con un dejo noventero, de Miu Miu, y llegando hasta mensajes románticos como los de Simone Rocha, mensajes mixtos como los de Giambattista Valli o los looks versátiles de Fendi, más que estar relacionados en su totalidad con una influencia de los 80s lo veo más como un mensaje de empoderamiento. Toman un elemento tradicionalmente ultra femenino, romántico, sensual y delicado que son las transparencias y lo convierten en looks fuertes, toma especialmente como ejemplo Giambattista Valli: en su colección vemos una mezcla de looks ultra románticos, con intervenciones de toques un poco más subversivos como bralettes en encaje negro externos y demás. A su vez, en Rodarte, vemos la clásica estética romántica de la marca ser intervenida con elementos y prendas en cuero con apliques en perla que buscan simular piercings industriales o taches.
Finalmente, en Alexander McQueen, vemos como la identidad más oscura de la marca mezcla vestidos muy románticos en transparencias con un styling y accesorios más fuertes, botas pesadas, sobrecarga de accesorios en las orejas de las modelos para simular piercings, cabello tipo «wet hair» sin ser pulcro y una mezcla con looks mucho más utilitarios y pesados en general para complementar la colección.