El economista Joseph Doyle del Instituto Tecnológico de Massachusetts realizó un estudio referente a los hermanos menores de la familia donde se lo asocia con características que provocan que se metan en más problemas que el primer hermano.
Según información del portal digital Play Ground, el hecho de que los segundos hijos sean los que más se incluyan en problemas corresponde a que estos menores tiene más libertad de parte de sus padres. Algo diferente a lo que sucede con los primeros hijos que pasan por las atenciones y aprendizajes que reciben de los adultos. Por lo tanto, las atenciones de los padres con los primeros hijos hacen que el primero se forme con otros aspectos menos relajados que como sucede con el segundo.
El primer hijo tiene el ejemplo de sus padres adultos. El segundo sin embargo sigue los pasos de un niño irracional de dos años. La implicación de los padres y la influencia de su hermano mayor seguramente afecten en futuros patrones de comportamiento que tienen que ver con la menor inserción en el mercado laboral o la incursión en la delincuencia”, señala Joseph Doyle.
El estudio se realizó a decenas de miles de hermanos en diferentes lugares como Estados Unidos y Dinamarca, y ante este análisis se pudo observar que los patrones se repetían en los casos.“Los resultados son notables, pues hay un aumento del 25% al 40% en la probabilidad de que exista ese comportamiento disruptivo por parte del segundo hijo respecto a su hermano mayor”.
Sin embargo, esta regla del segundo hijo no es algo riguroso. Existen otros factores que pueden afectar el desarrollo de los niños donde se influya de tal modo que estas características varíe. La educación académica, el entorno y lo que siembra cada familia podría influir.
Por otro lado, el relajo de la vigilancia de los padres tiene aspectos positivos como lograr que por esta flexibilidad el menor sea menos independiente.
«La ciencia dirá que hay un puñado de hijos menores a la deriva, abocados al naufragio, sin más timonel que la improvisación. Nosotros diremos que la deriva –nuestro estado natural– es el mejor estado en el que sobrevivir al imperio de la cuadrícula», señala el portal de Play Ground.
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