Tiene 18 años se llama Kim, tiene raíces en Austria y Alemania y está subastando su virginidad.
La joven decidió vender su cuerpo a través de la página web Cinderella Escorts, con el objetivo de pagar la escuela, además de comprar una casa y un coche; Kim quiere estudiar en algún lugar de Alemania o en Viena, capital de Austria.
La subasta para la estudiante de 1.72 metros comienza en 100 mil euros, de los cuales el 20% se destinará a la agencia.
Para que los clientes puedan tener la certeza de que la chica es virgen, la página web explica que existen pruebas médicas que comprueban que no tenido relaciones sexuales. Además, un comprador potencial también puede hacer sus propias pruebas para “inspeccionar” a la joven.
Kim se inspiró en Aleexandra Khefren, una modelo rumana de 18 años, que vendió su virginidad por 2,3 millones de euros a un empresario no identificado de Hong Kong.