La piel es un órgano que actúa como barrera protectora aislando al organismo del medio que lo rodea y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, por ende debe ser cuidada y tratada correctamente.
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La clave para tener la piel ideal está en seguir algunos pasos que son importantes para cualquier edad y tipo, la doctora Yudy Pinzón, dermatóloga de Pond´s, enfatiza en los cuidados más importantes que se deben tener en cuenta. El primero es la limpieza, luego una adecuada hidratación y por último y no menos importante la protección solar. Además, dichas recomendaciones se les puede combinar con otros consejos y uso de productos cosméticos de acuerdo a la etapa de la vida en la que se encuentre para reforzar el cuidado y ayudar a las células de la piel a regenerarse y lucir vigorosas.
A medida que pasan los años, las necesidades e intereses van cambiando. Cada momento de la vida tiene una clave por eso es importante saber sobre la piel, que a los 20 prevenir, a los 30 mantener y a los 40 recuperar. Y cada uno de estos objetivos se logra de manera desigual.
Éstos son algunos consejos para cuidar su piel de acuerdo a la etapa de la vida en la que se encuentre:
A los 20
Los tratamientos de belleza que necesita son los más naturales y elementales, una rutina de limpieza e hidratación en casa y el uso de protección solar. La limpieza facial de día y de noche, un proceso en el cual se retiran impurezas, células muertas y mantiene la piel joven y sana por más tiempo.
El secreto para lograr una piel increíble está en usar cremas especializadas para pieles normales y secas, o cremas especializadas en piel grasa. Según Pinzón, para hacer efectiva la limpieza, es necesario aplicar la crema sobre la cara, párpados y pestañas en movimientos circulares y ascendentes hasta que el producto esté totalmente transparente. Posteriormente retírela con un algodón húmedo o toallita desmaquillante.
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Por su parte, las exfoliaciones pueden ser semanales y es muy importante retirar el maquillaje cada noche, para prevenir consecuencias futuras como manchas y arrugas, en el caso del cuerpo las estrías o la piel de naranja que a toda mujer incomoda. Si ya observa ciertas arrugas, manchas o estrías, use productos para ayudar a recuperar la piel.
A los 30
Sume exfoliantes químicos o naturales y cambie los productos de la rutina que llevaba por otras más específicas, como cremas antiarrugas nocturnas. La mesoterapia también le ayudará a lidiar con el estrés de la rutina y, si observa la aparición de manchas o arrugas, puede recurrir a los peelings cada cuatro o cinco meses.
Además así como en las otras edades, es necesario mantener la piel hidratada para evitar la aparición de piel reseca debido al cambio climático, a la sobre exposición del sol, entre otros factores. La recomendación es usar cremas biohidratantes que se encarguen de reponer la humedad que la piel pierde durante el día. Su textura ligera y de rápida absorción le dejará la piel fresca y natural.
De los 40 en adelante
En esta etapa, empieza un proceso hormonal nuevo y por ello debe prestar atención a los activos de las cremas y productos que utiliza, buscando aquellas pensadas para la edad. Puede sumar los peelings químicos o dermoabrasiones unas tres o cuatro veces al año para recuperar el brillo y frescura dela piel. Además, es fundamental la ingesta de alimentos que contengan antioxidantes siempre, sin importar la edad, la alimentación es clave para que la piel luzca como de porcelana.
A veces la piel a esta edad suele tener mayor resequedad y necesita conservar su hidratación por eso el uso de tónicos puede ayudar a crear una capa protectora que evite manchas, además su uso contribuye a mantener la juventud de la cara por más tiempo.
TIP
¿Conoce la diferencia entre humectar e hidratar?
Al hidratar la piel, esta aportando el agua necesaria para el funcionamiento adecuado de las células, vitaminas y factores externos como la polución, calefacción, rayos UVA, UVB y tabaco entre otros.
Al humectarla, esta reteniendo la hidratación evitando la evaporación manteniendo un cutis suave, rico en nutrientes y sustancias que lo protegen y conservan su naturalidad.