Los últimos 5 años han traído a Renault una expansión sumamente exitosa. Productos como la Duster y el Twizy se han convertido en emblemas de sus mercados (SUV pequeñas y automóviles eléctricos, respectivamente). Por esto, la nueva Renault Alaskan es una expansión en un mercado totalmente nuevo para la marca del rombo: las pick-ups 4×4.
Eso no implica que la Alaskan sea un vehículo totalmente nuevo: esta camioneta es una Nissan NP300 Frontier, renovada el año pasado, con un facelift para acoplarlo al rombo de Renault. Incluso, se fabrican en la misma planta de México.
El principal diferenciador, aparte del cambio de elementos visuales como la parrilla, luces delanteras o traseras, está en el equipamiento. Mecánicamente, esta camioneta comparte una de las plataformas más robustas del mercado, capaz de resistir hasta una tonelada de carga sin problemas.
El chasis reforzado en aluminio y la carga hace que este sea un vehículo que sin ningún problema puede transportar hasta una tonelada, impulsado por un motor 2,5 litros turbodiésel cuyas cifras parecen más las de un camión de carga (ver recuadro).
Ficha técnica
Motor: 2,5 litros diésel, turbocargado.
Potencia: 190 caballos a 3600 rpm.
Torque: 450 Nm a 2000 rpm.
Transmisión: 4×4 automática con bloqueo de diferencial.
Caja de velocidades: Automática secuencial, con 7 cambios hacia adelante.
La caja automática de 7 velocidades y el peso de la Alaskan de casi 2 toneladas hacen que la aceleración sea constante aunque no tenga tanto «pique». La transmisión 4×4 automática, el bloqueo de diferencial electrónico y la altura considerable al suelo lo hacen apto para cualquier trocha. La suspensión trasera multilink sacrifica el confort de los pasajeros para ofrecer mayor resistencia a la carga.
Como la gran mayoría de camionetas, su tamaño es masivo. 5,3 metros de longitud; 1,82 metros de altura y 1,84 de anchura. Estas dimensiones hacen que sea muy engorroso su tránsito en ciudad y su parqueo en un garaje estrecho.
Trabajo con comodidad
No es un vehículo incómodo, ni mucho menos. A diferencia de la Frontier, que se puede conseguir en versiones extremadamente básicas, la Alaskan es una camioneta de lujo y así lo demuestra en su interior.
Hace unos 30 años, las pick-ups se podían llamar «de lujo» si tenían un radio y aire acondicionado. En la nueva Renault Alaskan, los accesorios incluyen tomas de 12 voltios en los asientos traseros y el platón, silletería en cuero, asientos delanteros ajustables eléctricamente e incluso un sistema de calefacción de asientos.
La parte mecánica también ayuda, con la presencia de una transmisión 4×4 ajustable en carretera; control de descenso que permite bajar pendientes abruptas o de baja adherencia sin necesidad de presionar el freno, control de arranque en ascenso y platón con rieles para ajustar ganchos, así como protector de fábrica.
La conectividad también está a la orden del día, con el excelente sistema de entretenimiento ‘My Car’ de Nissan. El sistema, con una pantalla de 6 pulgadas, permite una incorporación sencilla de las funciones de los teléfonos móviles Android y Apple, así como control con la voz y lectura automática de mensajes de texto.
Un punto en el que falla la Alaskan es en la seguridad: a pesar del gran tamaño de la camioneta, solo cuenta con sensores de parqueo, y no tiene indicadores de punto ciego, lo que se puede convertir en un problema a causa del volumen del vehículo y el platón.
Claramente, la nueva Renault Alaskan es un vehículo diseñado para un mercado de las pick-up que valora más el lujo, para quienes necesitan un vehículo que los lleve a sus fincas o campamentos mineros sin perder la comodidad. En este rubro, la camioneta no tiene nada que envidiar a su competencia.
Por su precio de 112 millones de pesos, es una opción muy interesante en uno de los mercados más amplios del país, con el respaldo de una plataforma probada por Nissan y de una red de concesionarios tan amplia como la de Renault en todo el país.
