Esta semana circuló en redes sociales una foto de uno de los teatros más reconocidos de Bogotá con un letrero de «se vende». Con la extensa cuarentena, no era difícil conectar los puntos para entender que las cosas estaban cuesta arriba para el teatro presidido por la actriz Alejandra Borrero. Si bien es verdad que la casa tuvo que ponerse en venta, Casa E como proyecto continúa a pesar de estar pasando por un complicado momento económico. Esto fue lo que nos contó Borrero.
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Hay bastantes preguntas alrededor de la venta de la casa donde funciona ‘Casa E’, ¿qué está pasando allá?
Pues, ¿qué está pasando? que no podemos más, que la casa está cerrada hace seis meses y que es muy posible que como están las cosas los espectáculos vivos no puedan presentarse otros seis meses más, y sin saber todavía. Llevamos dos meses con todo el grupo de trabajo esperando a ver qué podíamos hacer, pero al ver que esto se alarga y se alarga pusimos en venta la casa. Lo que quiero decirles es que Casa E sigue viva, estamos trabajando en la virtualidad, pero con respecto al espacio y esta casa divina que es patrimonio del país y, por supuesto, una obra de arte, no podemos seguir aquí. Estamos viendo qué podemos hacer con ella.
En el país el clamor de muchos es que se le dé una mano a Casa E en el tema financiero, ¿ustedes han recibido algún tipo de ayuda del Ministerio de cultura?
Realmente, no. Nos hemos presentado a diferentes convocatorias que generalmente ganábamos, y ni siquiera eso sucedió. Estuve hablando con la ministra, he estado hablando con ella desde hace un buen tiempo porque esta situación es muy compleja, sin embargo sé que han hecho cosas como subir el 30% de salas concertadas para que la gente tenga con qué pagar luz, agua, etcétera. Pero… realmente es tan corta la ayuda, y estas casas, esta casa por ejemplo es inmensa. Necesita y requiere limpieza, seguridad, impermeabilizaciones por las goteras, mejor dicho, tiene miles de cosas que son muy complejas y que cuando la casa estaba andando se podían resolver, pero estando quieta es imposible. Así que no, quisiera y voy a ver si puedo tener una reunión con la ministra que me llamó ayer a decirme que han hecho lo posible, y posiblemente con Claudia López a ver si logramos de alguna manera mantener y sostener el espacio. Un espacio de arte y cultura que se pierda es un patrimonio intangible e invaluable que se pierde. Espero que podamos salvar Casa E, pero yo en este momento no puedo mantener más la casa. Tenía el letrerito (de ‘se vende’) guardado hace un mes, pero tocó ponerlo ya y empezar a movernos. Esta casa no se puede tener aquí quieta llena de polvo, sin poder prender ni una luz.
«Un espacio de arte y cultura que se pierda es un patrimonio intangible e invaluable que se pierde. Espero que podamos salvar Casa E, pero yo en este momento no puedo mantener más la casa»
Justamente ese letrero fue lo que inició la conmoción, ¿la casa ya se vendió?
No, quité el letrero porque no me aguantaba más mensajes de ‘pobrecita, pobrecita’, no. Yo no soy ninguna pobrecita (risas). En ese sentido quiero agradecerle a toda la gente que ha apoyado y que está ‘con el corazón partido’, como me escriben. Esta es una casa tan especial y tan importante para la ciudad… sería maravilloso que pudiera seguir. Estoy recibiendo ofertas, hay mucha gente interesada en el espacio, vamos a ver qué va a pasar. Ha sido tal el revuelo que lo único que he podido hacer es esto, hablar con la prensa y decirles que no se ha acabado Casa E. Solo se está vendiendo esta casa emblemática y maravillosa.
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La buena noticia es que Casa E sigue, eso es lo que muchos querían escuchar, ¿qué viene ahora?
Por ahora seguimos en digital, tenemos todo el laboratorio creativo donde hay 110 chicos trabajando en nuestros talleres. Ahorita en septiembre comienzo un taller que haré desde el 9, digamos que todo el tema de laboratorio y educación está funcionando muy bien, vamos todos para un gran espectáculo virtual que vamos a hacer el 7 de diciembre. Como siempre, nosotros inventando cosas y haciendo imposibles; queremos hacer el espectáculo virtual más grande que se haya visto en Colombia. Para eso nos estamos preparando hace más de cuatro meses. Por supuesto, estoy haciendo teatro virtual viernes y sábados, los invito a un estreno cada viernes. Nos hemos divertido de manera maravillosa. También seguimos trabajando todo el tema social, es algo que yo no voy a soltar y que seguiré haciendo por proyectos. Vamos a ver qué podemos lograr y cómo podemos reinventarnos. Nuestra idea es que cuando se pueda abrir el Arlequín veremos qué pasa con la casa y seguiremos con teatro presencial allí.
Otra duda que surgió esta misma semana es por qué la vimos en el Teatro Colón, ¿tiene algo que ver con Casa E?
No, estaba haciendo la voz en un documental muy bello sobre Valeriano Lanchas, un amigo que quiero mucho, un tenor increíble colombiano.
¿Qué mensaje tiene para el público que sigue pendiente de Casa E?
Primero, quiero agradecerle a toda la gente que tiene a Casa E en su corazón. Esta casa, yo sabía, no es de nosotros. Es un patrimonio cultural de Bogotá y del país. La gente lo siente así. Quiero decirles que entre todos tenemos que hacer algo para salvarla y que realmente el arte y la cultura no se pueden perder. Necesitamos, de parte de Gobierno, medidas mucho más fuertes, mucho más series, que ayuden a que no suceda esto, cosas tan tristes como tener que vender esta casa, o que un actor se tenga que coser los labios para que de alguna manera nos escuchen. Necesitamos que el gobierno tome medidas mucho más serias alrededor del tema del arte y la cultura. Si Casa E está en esta situación sé que muchos otros directores y dueños de casas está en situaciones horrorosas. Realmente el arte no ha sido escuchado. Sé que Avianca tiene otro carácter muy diferente, pero pueden hacerlo también con el arte y la cultura, esto no es un chiste, y no podemos en esta Colombia del posconflicto quedarnos sin arte. Esta es la única manera de transformar el dolor, de encontrar el perdón en cada uno de nosotros. Tenemos que seguir trabajando, esperemos que esta no sea la punta del iceberg con los artistas y el arte en Colombia.