Fernando Gaitán nació el 9 de noviembre de 1960 en Bogotá. Su nombre le dio la vuelta al mundo gracias a Yo soy Betty, la fea, novela con la que consiguió un Guinness Record, considerada como la más exitosa de la historia, pues se tradujo a más de 15 idiomas y se vio en más de 180 países.
No solo sería la historia de una secretaria poco agraciada la que lo llevaría a la cima, pues Gaitán se consagró entre los grandes libretistas nacionales con historias como Café con aroma de mujer (1994) y Hasta que la plata nos separe (2006).
Antes de que su fama lo precediera, Gaitán fue un joven algo solitario, que pasaba el tiempo escuchando música y observando el comportamiento de la gente. Comenzó su carrera en 1979 como periodista, y trabajó algunos años en la Unidad Investigativa del periódico El Tiempo. Gaitán solo tenía 22 años cuando se interesó por el mundo de la televisión. En un comienzo escribió guiones para programas de concurso, de donde saltó a escribir el guion de Azúcar (1989), lo que lo llevaría a Café con aroma de mujer cinco años más tarde.
Algo que caracterizó a Gaitán fue que, además de ser un prolijo guionista, también supo reconocer sus desaciertos, como le ocurrió con Carolina Barrantes (1998), una serie que consiguió históricos bajos niveles de rating. «Los errores me enseñaron. Aprendí a tener cuidado con las historias sombrías, a entender que no soy bueno para todo. Aprendí que debo cuidar mucho las historias de amor. Ahora soy más exigente, trato de que la gente se enamore de ellas», dijo en 2006, cuando ya había pasado por su vida el fenómeno Betty, que llegó hasta las tablas, y volvía a pisar fuerte con Hasta que la plata nos separe, otro de sus éxitos televisivos.
En 2009, Gaitán fue vicepresidente de productos televisivos de RCN hasta 2014, y llevó al canal a tener uno de los mejores ratings de su historia. En 2010 fue el responsable de supervisar los guiones de A corazón abierto, novela que superó a Yo soy Betty, la fea en rating y llevó al canal a pasar uno de sus mejores momentos de audiencia.
En Colombia, Gaitán fue ganador de cuatro premios India Catalina (1993, 1994, 2000, 2001) y un Premio Simón Bolívar (1994), entre muchos otros. Sin embargo, uno de sus mayores reconocimientos llega cuando recibe el Brandon Tartikoff Legacy, prestigioso premio de de la Natpe (Asociación Nacional de Ejecutivos de Programas de Televisión de Estados Unidos) por sus aportes en televisión y el mundo del entretenimiento.
Para el crítico de televisión Ómar Rincón, «la marca de la telenovela en Colombia se llama Fernando Gaitán», pues con Yo soy Betty, la fea, y Café con aroma de mujer, podemos afirmar que el libretista «es el autor de la telenovela colombiana como se conoce en el mundo». Rincón destaca el estilo propio que enamoró al público con sus historias, que no eran «melodrama-melodrama», sino «comedia y a su vez una especie de neorrealismo a la colombiana», explica, y agrega que Gaitán supo llevar su conocimiento periodístico a sus producciones con un «realismo acronicado, como una especie de crónica periodística. Hizo comedia, melodrama y crónica contando el mundo del café, y el mundo de la moda; esa mezcla hace que sea espectacular lo que él hizo».
Por último, Rincón destaca la sobresaliente capacidad del bogotano para reinventar la novela en cada escena, donde «cada secuencia y cada escena proveía una cosa muy especial». Sacar la telenovela del cliché romántico y hablar de moda y de productos nacionales como el café, fueron cosas que nadie había hecho antes de que él levantara su pluma. «Volver historia algo que sentíamos muy nuestro pero que no concebíamos de esa manera, reflexionar sobre lo que significa la belleza del café», fue parte del legado que deja Fernando Gaitán, explica Rincón.