Desde ya hay bastante expectativa por su presentación, ¿cómo se siente de venir al Sónar Bogotá?
¡Estoy muy emocionado! De verdad espero que ustedes también lo estén. Conozco tantas personas que han ido y que dicen que es genial, he escuchado tantos comentarios, que ya estoy muy contento. No puedo esperar, de verdad no puedo. Estoy muy feliz de poder estar allí muy pronto.
¿Es su primera vez en Colombia?
¡Lo es! Será la primera vez.
Hablemos de su carrera. En días recientes usted dijo que en este punto se podía dar el lujo de elegir los sitios donde se presenta. ¿Por qué le dio el ‘sí’ al Sónar en nuestra ciudad?
Bueno, para empezar tengo una relación muy larga con el Sónar. De hecho, toqué en la primera versión, que fue hace 25 años con unos amigos míos, una gran oportunidad. Desde hace un par de años llevo escuchando lo genial que es Colombia y todos los DJ que van allá y nos animan al resto de nosotros a ir. Hace rato tenía ganas de ir, y cuando me lo propusieron pensé, ‘este es el momento ideal’.
¿Qué sabe sobre la escena electrónica bogotana? ¿Tiene alguna opinión?
La gente dice que el público es muy de mente abierta a la música, que de verdad disfruta, son positivos y realmente he escuchado muchas cosas buenas. ¿Es cierto?
¡Lo es!
(Risas) ¡Bueno!
Usted no suele planear sus sets, pues prefiere guiarse de las vibraciones que siente de su público en el momento, ¿cómo funciona esta metodología?
Así es, no los planeo. Siempre llevo toda mi música conmigo. Toda la música. De hecho estoy acostumbrado a viajar con mucha música siempre. No tengo elecciones específicas, ni listas guardadas en una USB, siempre llevo todo conmigo porque aunque conozca el lugar nunca sé cómo van a estar los ánimos, cómo va a ser el público, o cómo va a estar mi ánimo. Nuestro trabajo como DJ es tratar de componer con el público allí y ahora, porque nunca se sabe qué vas a encontrar. Siempre quiero estar listo para cualquier cosa y maniobrar en diferentes direcciones, necesito tanta música como pueda, así que siempre trato de escuchar entre 1.000 y 1.500 canciones antes de un set antes de ir a un toque, solo para asegurarme de que sé lo que tengo a la mano y luego simplemente me dejo llevar. La razón es que para mí es muy importante no repetirme a mí mismo. Si me repito noche tras noche entraría en un círculo vicioso en el que me aburriría, y yo soy el primero que debe estar sorprendido con mi trabajo, incluso antes que el público, porque soy el primer juez de lo que toco, y necesito emocionarme y complacerme. De no ser así, ya habría dejado de tocar hace rato. Necesito versatilidad, necesito hacer muchas cosas y poder moverme en diferentes direcciones. Y para eso no hay forma de prepararse.
Eso es algo que solo se aprende con la experiencia, se convierte en un instinto
Creo que puedes aprender a mezclar, pero hay dos facetas del trabajo de un DJ. Una es hacer que la gente baile, y puedes aprender a mezclar bien, pero no puedes aprender algo que solo se aprende con la experiencia: ser capaz de leer a las personas y encontrar el momento perfecto para tocar la canción indicada en el lugar indicado. Eso no lo puedes aprender, es una cuestión de sentimiento. Nuestra labor como DJ es, en parte, la de observar. El aspecto técnico se aprende, pero debes mirar siempre a tu público y cuando tocas realmente no sabes a dónde estás yendo, vas experimentando, y miras si funciona, pero si no funciona vas para otra parte. Porque no estoy aquí para aburrir a la gente, tampoco quiero obligarlos a nada. Si la gente se divierte, yo también. Es una cuestión de hacer cosas juntos, como en una relación de pareja.
¿Qué cosas lo inspiran para elegir un track cuando ya está en los decks?
Los movimientos de la gente, siempre miro eso en la pista de baile. ¿Y sabes algo? La gente no suele mentir, si sonríen o si se ven felices, generalmente es porque todo va bien. Si las cosas están aburridas y la gente no baila, o si están muy distraídos tomando fotos y cosas así, significa que hay algo mal. Nuestro trabajo es tratar de que las personas se olviden de dónde están, o qué hora es, y llevarlos a un lugar donde puedan dejarse llevar. Mi trabajo es llevarlos en un viaje donde puedan perderse libremente en una historia. Tú puedes sentir esa vibra. Lo que yo busco es el funk, más allá de pensar si una canción es vieja o es nueva, me pregunto si me gusta, si me emociona tocarla. Solo toco música con la que me siento bien. Eso es lo más importante, no toco música porque sea un hit, la toco porque me convence. De todas maneras, una canción se hace buena según el momento en que la toques.
De eso se trata ser DJ, básicamente, ¿no?
Para mí, ser DJ es sobre hacer bailar a la gente. Yo me tomo la pista de baile como la comida.
¿Cómo es eso?
¡Es verdad! No puedes comer lo mismo una y otra vez. Es lo mismo con la música, no puedes escucharla una y otra vez. Para mí, una buena noche es comenzar con música suave e irla subiendo de nivel progresivamente, tal vez a las 2:00 a.m. pones lo más álgido, y hacia las tres ya puedes ir bajando el ritmo, para retomarlo hacia las cinco o seis de la mañana con música alegre, más lenta, o más house. Tienes que sorprender a la gente, llevarla en un viaje. Si tocas un solo género en la noche, es aburrido.
¿Qué ha aprendido sobre la personas, en general, después de haber tocado en tantos escenarios?
Es una pregunta bastante complicada (risas). Lo que creo es que esto es una batalla que nunca se gana del todo. A veces tocas en un mismo lugar varias veces, pensando que siempre será excelente, pero a veces sale mal. Siempre hay que trabajar muy duro para llegar a un lugar y construir algo interesante con tu audiencia. Cuando te relajas, pierdes. Como DJ creo que siempre tienes que tomar todas tus presentaciones muy seriamente.
En su página web hay un texto en el que habla sobre seguir construyendo un sueño en la electrónica, ¿cuál es?
Me dieron el año pasado la medalla Legion D’honneur, es la condecoración más importante que el gobierno le da a las personas, pueden ser artistas, políticos, investigadores, etc. Me dieron una el año pasado, y fue muy extraño porque fui el primer DJ en la historia de Francia en recibirlo. Lo que quise decir es que es aún más extraño dado que hace 20 años el gobierno francés le pedía a la policía que detuviera todos los raves, porque consideraban que todos los que estábamos allí éramos drogadictos. Por mucho tiempo tuvimos que luchar para probar que no estábamos haciendo nada malo, solo éramos artistas y músicos haciendo algo diferente. Mi sueño es que esa condecoración motive a los jóvenes a apasionarse por esta música. Cuando yo tenía 14 o 15 mi sueño era ser DJ, y lo pude hacer porque llegó la música House en un buen momento. Por años luché por esto contra personas muy violentas en Francia. Lo que digo es que, no me equivoqué al seguir mi sueño, porque ahora esas mismas personas me condecoran (risas). Ahora me río, pero lo que digo es que si hay un joven que tenga el mismo sueño que yo, nunca debe rendirse y dejar ese sueño porque tal vez eventualmente sí sea reconocido.
¿Qué invitación le hace a los asistentes al Sónar Bogotá este año?
Espero que disfruten el show, y estoy muy seguro que yo lo haré (risas). Es lindo tener gente en los shows, siempre hago las cosas con amor, nunca he ido a Bogotá y tengo mucha expectativa. ¡Por favor! Vengan y diviértanse. No esperen nada, vengan con una mente abierta, construiremos algo entre todos.
«Mi trabajo es llevarlos en un viaje»: DJ Laurent Garnier