Quien no ha escuchado el nombre de Winnie the Pooh, de seguro ha vivido en otro mundo. El icónico personaje regresa a la gran pantalla en Christopher Robin, un reencuentro inolvidable, esta vez para mostrar lo que ha pasado después de varios, viendo a un Christopher adulto y sin tiempo para disfrutar de los placeres de la vida. Justamente, Pooh y sus amigos regresarán para darle una gran lección. Marc Forster, director de la cinta, habla de lo fascinante que fue trabajar en este proyecto, pero sobre todo, la reflexión tan fuerte que busca dejar entre los espectadores: vivir y ser feliz.
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¿Qué lo atrajo originalmente del proyecto?
Lo que verdaderamente me atrajo es que tiene a un personaje como Winnie the Pooh al que adoro y que es querido en todo el mundo, presentado con un concepto completamente original, que rara vez vemos hoy en día.
Incluso, antes de leer el guion, yo ya pensaba por dentro: “¡cuenten conmigo!”. Es una historia tanto para niños como para adultos, y todos los que la ven, salen con su propia interpretación de lo que ven en ella.
Pero además del mensaje que transmite Pooh, hay una gran dosis de comedia y de humor para que no nos tomemos demasiado en serio a nosotros mismos, y para mí era sumamente importante capturar eso. Cuando logras hacer a la gente reír y llorar en una misma película, entonces tienes la cinta perfecta.
Cuéntenos más sobre la historia…
Nuestra historia comienza con un pequeño Christopher Robin que está en el Bosque de los Cien Acres despidiéndose de sus amigos; luego avanzamos y hallamos a Christopher ya adulto, con una familia formada por su esposa e hija, una gran presión en el trabajo y la responsabilidad de tener que recortar gastos en la compañía donde trabaja.
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Su esposa e hija se van de viaje el fin de semana y en el momento en que parten, él vuelve a encontrarse con Pooh. Así que deberá hallar la manera de regresarlo a su hogar, porque Pooh le genera demasiada distracción en ese momento de su vida. Christopher Robin quiere acercarse más a su esposa Evelyn y su hija Madeline, pero ni siquiera es capaz de conectarse consigo mismo, y hasta que no logre esa conciencia personal, será incapaz de conectarse emocionalmente con su familia.
“La vida pasa tan rápido que ojalá esta película haga a la gente detenerse a observar sus propias vidas y revaluar cómo pasan su tiempo y con quién”, Marc Forster, director de la película.
La familia, sin duda, es el eje central de esta película…
Sí, y es que es acerca de las personas que amamos y que nos aman a nosotros, y que eso es lo que realmente importa en la vida. Pooh despierta en Christopher Robin una verdadera conciencia de qué es lo que realmente importa en la vida.
¿Estaba familiarizado con los personajes creados por A.A. Milne?
Siempre fui un fanático de Winnie the Pooh, y siempre fue mi personaje favorito. Adoro a todos los otros personajes, pero Pooh, de lejos, siempre fue mi preferido por esa serenidad que tiene y esa forma de ver la vida.
¿Puede hablarnos de Ewan McGregor como Christopher Robin?
Ewan y yo ya habíamos trabajado juntos y sabía que era perfecto para encarnar a Christopher Robin. No solo puede hacer drama y comedia como lo hemos visto hacerlo con tanta versatilidad en numerosos papeles, sino que además encarna esta jovialidad y madurez. Como dije antes, creo que esta película es para las personas de todas las edades, y a todos les dice algo y Ewan logró capturar ese espíritu que era necesario para retratar a un Christopher adulto.
¿Qué trae Jim Cummings a los personajes de Pooh y Tigger?
La primera vez que estuve en la cabina con Jim y él comenzó a hablar con la voz de Pooh, volvieron a mí todas esas ocasiones que lo había escuchado de chico. Para mí ha sido realmente fascinante tener a Jim interpretando a Pooh y Tigger al mismo tiempo, porque ambos tienen una energía, una voz y unas caracterizaciones muy diferentes, y me encantó verlo pasar de una voz a otra.
Como director, y tras hacer una película con personajes animados por primera vez, he desarrollado un nuevo respeto por los actores de voz. Capturar la interpretación vocal de Jim y luego ver cómo los animadores animaban sus personajes básicamente siguiendo esa voz fue un proceso fascinante.
¿Cuál es la importancia del Bosque de los Cien Acres en las historias de Milne y en la película? ¿Considera que logró capturar exitosamente el estilo y el aspecto del lugar en la pantalla?
El Bosque de los Cien Acres es mucho más que el lugar donde Christopher Robin jugaba con sus amigos en su infancia. Representa el descubrimiento de la naturaleza y el tiempo de juego, y la idea de que no hay nada más importante que tomarnos nuestro tiempo. Necesitábamos que el Bosque de los Cien Acres se sintiera como una locación real y no un set en un estudio con una pantalla verde, razón por la cual fue tan emocionante rodar en una propiedad cercana a la vieja casa de A.A. Milne, donde él escribió y transcurren todas las historias de Winnie the Pooh.
¿Qué espera que el público se lleve de la película?
Espero que recuerden la importancia de la alegría de vivir, de celebrar la vida y también festejar no hacer nada, porque estamos demasiado ocupados haciendo otras cosas. La belleza de los personajes de A.A. Milne radica en que poseen una simplicidad en su sabiduría, ternura, amor, bondad y una capacidad de conectarse entre sí, en especial Pooh, y eso es algo que creo que necesitamos desesperadamente en el mundo actual. A todos en este momento nos vendría muy bien un poquito del corazón y la sabiduría de Pooh.
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