Además de la música, la comida y las actividades, el festival le abrió un espacio a una decena de diferentes organizaciones al lado del escenario Budweiser.
En la página oficial del FEP describen la necesidad de crear este espacio de la siguiente manera:
“ESTE AÑO EL FESTIVAL, EN SU NOVENA EDICIÓN, SERÁ UN MUNDO CONSCIENTE, DONDE ABRIREMOS EL ESPACIO PARA MOSTRAR EL TRABAJO DE ONGS ENFOCADAS EN OBRAS SOCIALES Y SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE”.
Algunas de ellas, como Al Verde vivo, se dedican a cuidar los bosques capitalinos y a promover la siembra de árboles. Los que se acercan a esta carpa pueden hacer un aporte voluntario o apadrinar un árbol que será sembrado el próximo 22 de abril.
Otra de las organizaciones destacadas es Te amo a Bogotá, que gracias a su presencia en redes sociales es reconocida rápidamente por los asistentes al Picnic.
También puede visitarse el puesto de la oficina para los refugiados de la ONU, que con el programa #SomosPanasColombia busca concientizar sobre la importancia de destacar las buenas labores de los venezolanos en el país y así, combatir la xenofobia existente como consecuencia de la oleada migratoria del país vecino.