La primera temporada de La tele letal logró ser tendencia en redes sociales en todas sus emisiones y los videos del canal en YouTube fueron vistos por más de siete millones de personas en promedio.
Martín de Francisco y Santiago Moure, dos de las lenguas más afiladas de la televisión, están todos los lunes las 9:00 p. m. con su humor habitual, y PUBLIMETRO habló con ellos sobre todo lo que pasa detrás de cámaras
Habemus segunda temporada de La tele letal, ¿qué novedades traen?
Martin de Francisco: Va a seguir el programa con las secciones que ya conocen y de pronto algo nuevo. Mejor dicho, va a ser lo mismo. Lo más sorpresivo que se nos ocurrió fue no cambiar nada, y es que todo el mundo espera cambios.
Santiago Moure: Lo más revolucionario es no cambiar. Entonces seguimos igual. Todo muy conservador (risas).
¿Qué entrevistados vamos a ver?
S. M.: Eh, vamos dando bandazos de ciego según el personaje que acepte nuestra invitación, pero va a haber mucho énfasis en los personajes de la política ya que estamos en semestre electoral. Entonces nos van a visitar muchos candidatos a las corporaciones públicas… y también a la presidencia.
M. dF.: Hemos intentado que gente nos pare bolas para el programa, pero hay gente que ha sacado la maleta. Por ejemplo Ordóñez no ha querido venir, ni Lara, el candidato al Senado, ‘Laralalá’. Jorge Barón muy pronto, ojalá. Lo operaron de algo, no sé qué, pero ya pronto va a venir. Convaleciente, pero va a venir.
¿Por qué creen que hay gente que no ha querido ir al programa?
S. M.: No sé, de pronto porque han visto el programa, eso explicaría la respuesta negativa. Las personas que van al programa es porque no lo han visto y ya cuando están ahí no se pueden echar para atrás.
M. dF.: A Ordóñez le vamos a mandar una imagen con la ceniza marcada en la frente y de pronto ya cuando nos vea así se calme un poco (risas) y diga, «es que es tan bueno».
¿Pero entonces cómo convencieron a Maria Fernanda Cabal?
M. dF: Ella no había visto el programa (risas).
S. M.: No pero ‘Mafe’ es una hincha del programa.
M. dF.: ¡Qué man tan conchudo! ¿no? (risas).
S. M.: Es una relación que supera los tintes políticos. Está por encima de eso. Ella ya era fuerte seguidora, entonces muy probablemente va a volver.
¿Qué les sorprendió más de esa entrevista con ella?
M. dF: A mí me sorprendió que ella quería mucho el programa y se acordaba de mí. Al conocerla es muy cálida, pero pues es de esas personas que van al aire y son de posturas políticas bien radicales.
S. M.: A mí no me sorprendió nada de ella, mi instinto me decía que era un personaje con el que yo me iba a comunicar mucho y me iba a entender, y eso ocurrió.
Entre sus invitados al programa, ¿hay alguno al que le hayan sacado mucho la piedra?
M. dF: No, creo que no. ¿Vos te acordás de alguno?
S. M.: No, pues, no me acuerdo, pero seguramente a muchos. A esa pregunta siempre respondemos con la misma respuesta: Poncho Rentería.
M. dF: Margarita Ortega, que es muy querida pero no le gustaron las preguntas. De la nueva temporada solo llevamos un personaje.
S. M.: Solo uno y a la gente no le gustó. 100% de desaprobación.
Luego de El siguiente programa parecía que la era Moure – de Francisco había terminado, ¿Cómo deciden volver a hacer un programa juntos?
M. dF.: Claro nos llamó para hacer un programa deportivo y se fue transformando en esto, que es un breviario de carroña fresca que se acaba de pudrir. Nosotros no nos habríamos vuelto a reunir si no nos llaman, no pensábamos en una segunda parte. Decidimos seguir y se transformó en esto.
S. M.: Nos tocó hacer de tripas corazón, tragarnos el odio mutuo, el desprecio que sentimos el uno por el otro y seguir adelante a ver hasta dónde nos lleva esta desgracia en la que estamos montados.
M. dF.: Sí, este pedazo de mierda que es este programa.
Pero es una mierda que gusta, ¿o no? Si no no estarían nominados a los India Catalina.
S. M.: (risas) es una prueba más de la decadencia de esta sociedad colombiana de la que pensamos que ya habíamos llegado al fondo. Esto confirma que el fondo todavía está lejos.
M. dF.: Ahora, sí tú vieras con quién estamos en esta competencia pues, digamos que, ganar es perder un poco, pero perder es perderlo todo.
¿Y van a tener al señor Cerdo Molina para dar el discurso?
S. M.: Sí claro, él es candidato al Cerdo Democrático y como candidato está firme. Nos ayuda a rellenar una parte del programa, la parte jocosa.
¿Cómo va la campaña de él a la presidencia?
S. M.: Mal, va mal. Pero una mala campaña en el caso de Cerdo es una buena campaña.
M. dF.: El iba por firmas y no se pudo, iba por partido y no nos aceptaron en la «alianza social indígena», y ahora va por el voto en blanco donde en la casilla del tarjetón se va a poner la cara de un marrano.
¿Cómo es un día normal en La Tele Letal?
S. M.: Hay diferentes tipos de grabaciones, los lunes grabamos lo que va a salir al aire. Estamos desde las 7 de la mañana grabando los diferentes segmentos. Y esperando al invitado, esa es como la parte central. Grabamos sketches en estudios, y también tenemos informes, entonces cada uno va a las zonas que haya elegido. Yo siempre grabo en la calle, me gusta hablar con la gente y hacerles preguntas. Martín está en una cruzada para mejorarse a sí mismo. Entonces va a diferentes terapeutas y tratamientos para todo lo que tiene que ver con su cuerpo. Cuando hacemos los libretos es muy relajado. Hacemos libreto de todo y esos son los días más tranquilos. Nos reunimos con Rafael Noguera y vamos evacuando los temas. Todo es muy relajado, nada de estrés. Con tiempos muy holgados, y rayando casi en el ocio.
¿Cuál es el éxito del programa?
S. M.: El gran vacío que hay acá con respecto a la contracultura. Toda sociedad tiene una necesidad de nutrirse también de argumentos contraculturales, no es nuestra intención. Nosotros no queremos atacar ni escandalizar a nadie, simplemente emitimos nuestras opiniones y nuestros conceptos y pareceres personales, que de pronto por parecer desentonados resultan atractivos. Pero básicamente es azar, suerte, y no tiene nada que ver con lo que hagamos o dejemos de hacer. Simplemente el «éxito», entre comillas, porque no creo que hayamos tenido éxito realmente, depende del azar. Así como pasa con las votaciones o la cultura política del país, como las señoras que están haciendo cola en el Sisbén y son víctimas de la Ley 100 pero aman a Alvaro Uribe, o sea, hay una gran cantidad de incongruencias y nosotros no podíamos ser la excepción. Entonces en realidad la gente no sabe por qué le gusta el programa, y los que lo odian no saben por qué, aunque creo que están más acertados.
Hay una gran cantidad de incongruencias y nosotros no podíamos ser la excepción. Entonces en realidad la gente no sabe por qué le gusta el programa, y los que lo odian no saben por qué, aunque creo que están más acertados.