Ser Miss Universo es, para muchas mujeres, un gran privilegio y motivo de orgullo. Esto debido a los premios que recibe la ganadora, entre ellos, un apartamento en Nueva York y un cómodo salario durante un año. Esto es lo que se necesita para ser Miss Universo.
Para empezar, la participante tiene que ostentar el título de soberana de la belleza en su país de origen. Esto con algunas excepciones, es decir, que puede ser la sucesora u otra designada en casos muy particulares.
La aspirante, además, debe tener entre 18 y 27 años, nunca haber estado embarazada ni estar casada. Este punto, en especial, ha sido motivo de polémica en algunos casos ya que se limitan las elecciones de vida de las aspirantes.
También, es necesario que la participante sea reconocida como mujer en términos legales, es decir, que no puede tratarse de una persona transgénero.
No obstante, hay una serie de mitos que se le han atribuido al concurso, pero que nunca han hecho parte del reglamento o que ya fueron abolidos.
Por ejemplo, si bien todavía existe una tendencia a preferir la belleza eurocentrista (mujeres delgadas, altas y de tez blanca), entre las bases del certamen no existen parámetros de peso ni estatura para las participantes. De igual manera, nunca se le ha prohibido la participación a una mujer por su color de piel y/o etnicidad.
Tampoco se prohíben las cirugías estéticas, ni se tiene en cuenta que la joven haya posado para publicidad de lencería, como se cree popularmente.
¿Reglas discriminatorias? Esto es lo que se necesita para ser Miss Universo
