Gondwana estuvo de visita en el país para una presentación en el Jamming Festival, aunque también aprovechó la oportunidad para promocionar su más reciente álbum, Carpe Diem. El primer corte promocional de este disco se llama Si no fuera, un tema cercano a la balada reggae, y es solo el comienzo de todos los ritmos que exploraron los chilenos para conseguir una producción que definen como entretenida, gracias a su diversidad.
En su paso por Colombia, Publimetro tuvo una conversación con la agrupación acerca de este álbum, sus treinta años de carrera y cómo ha cambiado el panorama del reggae en Latinoamérica desde los comienzos de la banda, hasta ahora.
Carpe Diem es una celebración de sus treinta años de carrera…
Es un disco muy entretenido pues cuenta con diferentes variantes dentro del género del reggae, y tiene unos matices muy interesantes con guitarras flamencas y percusión árabe. Además, siempre hemos pensado que la mejor manera de festejar tantos años es haciendo música nueva.
Aparte de su sonido, lo que hace interesante a este disco es su título, ¿por qué la elección?
Después de treinta años nos hemos dado cuenta que lo importante se encuentra en el presente y que no nos podemos quedar pensando que el futuro traerá cosas mejores. Estamos contentos con el ahora y eso se refleja en este disco y en lo felices que nos vemos sobre el escenario.
En un mundo musical que ahora vive de los sencillos y de los servicios de streaming, ¿por qué seguirle apostando a los discos en físico?
Somos unos románticos empedernidos, de la vieja escuela, y nos gusta tener en las manos el resultado de nuestro trabajo. Es rico poder tocarlo y observar su arte. Creo que ese es el complemento perfecto del sonido creado.
En el disco encontrarán también sonidos ligados al dancehall. Para eso tuvimos la suerte de contar con Ky-Mani Marley y Matthew Jacquette, que son amigos entrañables de la banda”, Gondwana.
Los comienzos de Gondwana no fueron fáciles, teniendo en cuenta que iniciaron en una época en la que el reggae no era conocido y el rock en español mandaba la parada. ¿Qué tan complicado fue convertirse en una banda exitosa en Latinoamérica?
Pasamos diez años sumergidos en la movida underground, tocando en todas partes. Eso nos dio una base sólida para lo que vendría, y finalmente conseguimos lo que queríamos: lanzar nuestro primer disco.
Los comienzos fueron difíciles, pero ese tipo de inicios le dan el temple necesario a las personas para luchar por sus sueños. Estamos agradecidos por igual de lo bueno y de lo complicado que se ha presentado a lo largo de estas tres décadas.
Para ustedes, ¿qué disco o cuál canción los llevó al reconocimiento no solamente en su país, sino también en Latinoamérica?
Para responder esa pregunta hay que hablar de dos producciones discográficas. Nuestro primer disco, homónimo, fue como un grandes éxitos, pues como lo dijimos anteriormente, estuvimos diez años haciendo música, pero ninguna canción quedó guardada en un álbum, así que Gondwana se convirtió en el disco con el que muchos nos conocieron, pero al mismo tiempo, fue la recopilación de aquellos temas que varios ya conocían en Chile. El otro es Resiliente, que nos permitió llegar a otros países.
Ya nos contaron de sus comienzos en Chile. Analizando eso y poniéndolo en paralelo con la actualidad, ¿cómo ven el panorama del reggae ahora?
El reggae ha tenido un gran auge en Latinoamérica. Hasta los mismos exponentes jamaiquinos se han sorprendido al escuchar los sonidos provenientes de países como Argentina, Chile y Colombia.
Con esfuerzo el género se ha hecho a un lugar importante, y la muestra de ello es que en casi todos los festivales del mundo no puede faltar la cuota reggae.
Como su título lo deja ver, Carpe Diem es una invitación de la banda para que sus fanáticos aprovechen al máximo el presente sin pensar en el futuro.
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