Seis personas se encuentran en consultorio, y aunque se ven normales, lo cierto es que cada una de ellas ha tenido que vivir con un trastorno obsesivo compulsivo. Seis sujetos que esperan ser curados por una afamado especialista, pero que se encontrarán con una sorpresa nada agradable: esperan una sesión individual, pero al parecer todas las citas coinciden en día y hora.
¿Qué pasará? Eso es la pregunta que los bogotanos podrán responder al ver Toc Toc, una comedia que se presenta por estos días en el Teatro Libre de Chapinero, y que estará en temporada hasta el próximo 18 de diciembre.
“Es una comedia obsesiva compulsiva donde se van reír de principio a fin con seis personajes que tienen trastornos muy peculiares, y donde se van a poder identificar con alguno de ellos porque, por más pequeño que sea, todos en este planeta tenemos alguna alteración mental”, asegura Andrés Toro, uno de los actores que hace parte de este montaje.
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Y es así como en la sala de espera se encuentran un hombre mayor que debido al síndrome de tourette lanza a diestra y siniestra insultos, una mujer obsesionada por la limpieza y aterrorizada por contraer enfermedades, un taxista que calcula todo a su paso, una joven que repite dos veces cada frase, un diseñador que teme pisar las líneas del suelo, y una mujer que tiene la manía de comprobar cada acto que realiza en su vida.
Acercarnos a las situaciones fue muy divertido, porque cada uno dio una idea diferente de cómo se debía interpretar a cada uno de los personajes, y a diferencia de lo que muchos pensarían, esto no fue cuestión de ego”.
Andrés interpreta a ‘Nacho’, el diseñador, quien además de temer pisar la líneas del suelo, tiene una obsesión por la simetría. “En realidad su problema no me parece tan grave como el de los demás, y en general es un tipo muy alegre, le gusta ayudar a resolver los problemas de la gente y siempre está tratando de animar a los demás”.
Pero a ‘Nacho’ asistir a esta consulta no solamente le cambiará su manera de pensar, sino que también, le regalará una oportunidad en el amor. “Con el pasar del tiempo este hombre se da cuenta que el problema que tiene ‘Lili’ le resulta encantador, porque el que ella tenga que repetir todo, para él resulta muy simétrico, y recordemos que tiene una fascinación por ello”.
Y si, por castigo de divino Andrés Toro tuviera que elegir un Toc, no dudaría en quedarse con el de ‘Nacho’. “Aunque claro, el de hacer cuentas por todo tampoco me parece que afecte extremadamente la vida de una persona. Es que en ese consultorio hay todo tipo de niveles, y yo, le correría al síndrome de tourette o el no poder tocar a nadie por miedo a contagiarse de algún virus”.
Mantener un personaje con un trastorno obsesivo compulsivo no es tarea fácil. Para Andrés Toro todo tiene que ver con la concentración. “Sin embargo, caer en el error no sería catastrófico, porque si nos ponemos a pensar, si ‘Nacho’ llegase a pisar una línea, no habría problema, porque a pesar de que el público lo ve, el personaje no se da cuenta de lo sucedido y a fin de cuentas, es él quien tiene el problema, es a ‘Nacho’ a quien le genera la molestia”.
El actor asegura que en estos momentos son las comedias lo que más le llaman la atención, porque con sus años de experiencia y más allá del trabajo, busca divertirse con lo que más lo apasiona: la actuación.
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Información general
Funciones: Jueves a Sábado 8pm. y Domingo 6 pm
Teatro Libre de Chapinero, Calle 62 #9A-65
Boletas: Tuboleta.com y taquilla del teatro.
Palco $50.000, Platea y Preferencia $45.000, Primer Balcón $35.000 y Segundo Balcón $30.000.
