La Feria Internacional del Libro de Bogotá comenzó en forma este miércoles con el ingreso de cientos de estudiantes a las instalaciones de Corferias y con una rueda de prensa en la que le ganadora del premio nobel el año pasado, la primera periodista en lograrlo, habló de su de sus experiencias y del papel que juegan los periodistas dentro de la sociedad.
PUBLICIDAD
“Vine a Bogotá, a esta parte de América Latina, porque la desconozco por completo. Admiro mucho a Gabriel García Márquez, es uno de mis escritores favoritos, pero no conocía esta parte del mundo y por eso acepté la invitación apenas me la ofrecieron”, dijo ante el público.
A pesar de no saber mucho acerca de la realidad de nuestro país, Alexievich dijo sentirse identificada porque ella también nació en un país cuya población estaba dividida entre víctimas y victimarios.
“Un campamento de concentración es igual para una víctima que para el verdugo, porque corrompe a los dos”, dice, y por eso es importante que ambas partes cuenten su versión de los hechos.
“Escuchar a víctimas y victimarios es una tarea obligatoria. Prefiero seguir el principio de Dostoievski, que es dejar que griten su verdad y solo después sacar las conclusiones. Hay que saber que hay detrás, qué es lo que lo motivó”.
Y así mismo dejó muy en claro que a “los verdugos”, como ella llama a quienes cometen el acto violento, también hay que escucharlos. “Es imposible matar a personas como a animales… Solo después de escucharlos hay que analizar su móvil, su incentivo, para tener una visión completa de el asunto”.
“Estuve en un museo y vi los rostros de algunos verdugos que estaban al mando de los estalinistas y me sorprendió mucho su belleza física. Llegué a la conclusión de que el fanatismo puede llevar a una persona a unos límites insospechados”.
PUBLICIDAD
La mujer número 14 en ganar el Nobel de Literatura también habló del papel que tiene la sociedad que no tuvo el sufrimiento de las víctimas, en su labor de romper con lo que ella llama “la cultura de la victima”.
“El problema de la víctima es su incapacidad de reiniciar su vida. Eso no quiere decir que no las compadezca. Muchas veces después de conversar con ellas yo salía de su casa llorando, y volvía a llorar mientras escribía. Cualquier víctima necesita ser reeducada para que supere los problemas que le han creado los sufrimientos anteriores”, pues ellas viven sumidas en resentimiento y tienen fuertes deseos de venganza.
Sin embargo, para la escritora de ‘Voces de Chernóbyl’ también es claro que “todo lo que puede dar un Estado para retribuir a una víctima lo tiene que hacer, debe indemnizarlo por los sufrimientos vividos”.
Al preguntarle sobre qué escribiría sobre Colombia, Alexiévich dijo que no sabe porque no se ha gestado la idea, pero que con toda seguridad describiría sobre confrontación entre la derecha y la izquierda.
PUB/MPS
