La camiseta de la discordia
Inició una nueva era y las primeras opiniones no giraron precisamente en torno a lo deportivo. La nueva camiseta se robó las miradas. A pesar de que el diseño está inspirado en los patrones que adornan los sombreros y faldas de los bailarines de cumbia colombianos, el enfado de los aficionados por el particular diseño no se hizo esperar.
2016: Una conmemoración que no salió tan bien
Reemplazar el amarillo siempre ha sido una dura tarea, ya que genera discrepancias. En el marco de la Copa América Centenario decidieron utilizar el blanco para hacer tributo a la primera selección que representó al país en un competencia internacional (Copa América 1945). Sin embargo, poco importó la explicación. Dejar de lado los colores tradicionales causó revuelo y disgusto.
2014: la camiseta más amada
Colombia regresó al Mundial despues de 16 años y tenía que ponerse una pinta acorde. Sin embargo, tachar el pecho amarillo con una barra azul género reticencia en la afición. A pesar de la explicación, haciendo honor al sombrero vueltiao, la hinchada tricolor no estuvo de acuerdo hasta que rodó la pelota en Brasil. Con ella, la Selección logró su mejor participación en mundiales, ocupando la quinta plaza y además James Rodríguez fue el goleador goleador del certamen, con seis tantos, uno más que el alemán Thomas Müller.
2009-2010: exhibida en gira amistosa
La camiseta que fue diseñada para el Mundial de Sudáfrica solo pudo ser utilizada en partidos amistosos. El dolor nacional por no poder clasificar a un campeonato que estaba al alcance de la mano, hizo que no se le tuviera cariño a la misma. Las críticas para la camiseta no se hicieron esperar, sobre todo por el cuello militar que tenía un tinte blanco. Con ello la Tricolor fue a África para medirse al anfitrión del Mundial, rival con el que se perdió 2-1. También se usó en Inglaterra ante Nigeria, otro de los participantes de aquella copa.
El amarillo llegó para quedarse
Con el pasar del tiempo, el país agradece la primera vez que la Selección usó el amarillo oro en su camiseta. Sin embargo, al comienzo no fue vista con buenos ojos. Hasta ese entonces, el color predominante era el anaranjado, con el que se disputó la final de la Copa América 1975. Desde ese momento, la camiseta amarilla llegó para quedarse y aunque inició su leyenda con fracasos camino a México 1986, luego se convirtió en el sello tradicional de Colombia en el exterior. Con el amarillo, la Tricolor se ganó un nombre en el mundo.
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