Verde: Egan Bernal
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¡Qué futuro el que tiene el ciclismo colombiano con Egan Bernal! El corredor de Zipaquirá llegó con 21 años a su primera carrera de tres semanas. En la partida se esperaba que brindara apoyo a su equipo en los Alpes y de pronto fuera por una etapa, y con una caída en la etapa de Roubaix perdió 16 minutos a pesar de que le pusieron dos corredores a remolcar. Egan respondió a este apoyo con creces.
En los Alpes y los Pirineos, Egan fue la última locomotora del tren del Sky, apoyando constantemente al líder Geraint Thomas. Sin la caída del pavé, hubiera peleado por lo menos un top 10 y la camiseta blanca de los jóvenes. Chris Froome le debe gran parte de su podio a sus remolcadas en momentos de debilidad, como tras el ataque de Primoz Roglic al final de la etapa 17. El propio Froome así lo reconoció en sus redes sociales.
En muy pocos años, tendrá una gran vuelta en su bolsillo, sobre todo si sigue con el apoyo del Sky que ganó su sexto Tour en siete años. Solo Vincenzo Níbali pudo suspender esta hegemonía.
Amarillo: Fernando Gaviria
Amarillo como la camiseta de líder que tuvo durante dos días. El de La Ceja volvió a poner a un colombiano en el liderato del Tour de Francia después de Víctor Hugo Peña, en 2003. Además, la victoria en dos etapas demostró que es uno de los mejores embaladores del mundo, combinando la potencia de Peter Sagan con un manejo magistral del tren de sprinters del Quick-Step.
Pero no todo fue bueno para Gaviria. En la etapa 6 perdió la rueda de su tren y terminó a cabezazos con André Greipel, lo que provocó una sanción para ambos corredores. Además hizo parte de la desbandada de embaladores en la jornada de Alpe d’Huez. La camiseta verde está a su alcance, pero (y esto es extraño decirlo para un ‘escarabajo’) tendrá que mejorar en la montaña para llegar a París.
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Rojo: Nairo Quintana y Rigoberto Urán
Rojo, como la sangre que ambos vertieron sobre las carreteras francesas. A ‘Rigo’ la etapa del pavé le sentó muy mal, con una caída que lo marginó en las primeras montañas de los Alpes. Solo pudo resistir una jornada, y se retiró antes del ascenso a La Rosiére. Una lástima: viendo la forma de Daniel Martínez en los Pirineos, solo cabe especular.
Para Nairo este es un Tour agridulce. El Movistar no le brindó apoyo, y esto se hizo evidente el primer día, cuando a tres kilómetros de meta rompió ruedas y se quedó sin gregarios. El de Cómbita estuvo oculto en los Alpes. Despuntó brillantemente con su victoria de etapa en el Portet, pero las esperanzas de podio se fueron al suelo el día siguiente, en una jornada plana. Las secuelas de la caída le hicieron 10 minutos en dos días, y cayó del quinto al décimo lugar.
¿Está Nairo para ganar el Tour de Francia? Salvo un recorrido como el de 2015, con aún menos contrarreloj, es muy poco probable. La forma que demostraron Tom Dumoulin y Primoz Roglic en las montañas deja poco espacio para pensar en un ataque en ascenso que permita descontar el tiempo perdido en la crono, sin contar con la abrumadora superioridad del Sky. El sueño amarillo sigue vigente, aunque con muchísimas dificultades.
