Kilómetro 7 del ascenso al Col del Aubisque. El grupo de favoritos ya tenía muy cerca a los valientes como Mikel Landa y Romain Bardet. Tom Dumoulin atacó, y cuando todos esperaban el salto… Nairo se quedó. Y no volvió a salir, perdiendo 7 minutos en meta con el ganador Primoz Roglic. Con este ataque, Nairo Quintana perdió el podio del Tour de Francia. Las razones son muy difíciles.
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Por un lado, está la caída que sufrió este jueves, en la etapa de transición entre Trie-Sur-Baïse y Pau. En meta, Nairo se quejó de las lesiones sufridas en el mismo. «La caída me ha hecho mucho daño. Me dolía todo, sobre todo la cadera, que no podía… no podía casi ni pararme en los pedales», aseguró.
Pero hay que decirlo: Nairo Quintana perdió el podio del Tour de Francia por una serie de desconcentraciones en carrera. Hubo varios momentos en los que el ciclista no solo perdió el ritmo, sino incluso evadió piezas peligrosas que podrían haber estado marcadas en el libro de ruta.
Por ejemplo, lo ocurrido en la primera etapa de la prueba. A Nairo se le rompieron ambas ruedas a menos de 4 kilómetros de meta. Aunque no tuvo apoyo de sus coequiperos (más en eso adelante), el hecho es sencillo: Quintana se comió un separador, y así terminó a un minuto y medio de la meta.
La caída de este jueves también se puede explicar de esta forma. El corredor perdió por un momento la atención necesaria para circular en el pelotón, y se fue al piso. Esta falla causó las heridas que hoy lo castigaron tan fuertemente.
El otro elemento es la falta de un apoyo firme. Mientras Christopher Froome y Geraint Thomas contaron con el apoyo inestimable de Egan Bernal, Nairo no tuvo un gregario dedicado. La estrategia de Movistar tuvo que ver más con una intención de dejar sueltos a Alejandro Valverde, Mikel Landa y Quintana, para ver cómo funcionaba.
El resultado de esta estrategia, a dos días del final en París, es decepcionante. Movistar tiene a Landa y Quintana en el top 10 de la carrera, además de la etapa que ganó Nairo el miércoles. Pero para un equipo que esperaba desbancar al Sky, este resultado es decepcionante.
La carretera ofrece revanchas, y Nairo tiene el nivel para ganar un Tour de Francia. Pero hay que cambiar cosas. La preparación, el equipo o incluso sus objetivos: muchos escaladores se han estrellado en el Tour. Habrá una nueva oportunidad en los próximos años, y siempre habrá emociones con Nairo.
