Una tormenta fue el final de la primera etapa del Tour de Francia para Nairo Quintana. El corredor de Cómbita sufrió un daño mecánico a poco más de tres kilómetros de la meta y perdió 1:15 en la primera oportunidad. Se hizo muy notoria la soledad del ciclista de Movistar mientras esperaba la reparación de su bicicleta, algo que llenó de críticas a Eusebio Unzúe y el resto del equipo.
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El director de Movistar explicó lo ocurrido. «Es que ha habido cinco o seis caídas en los últimos seis o siete kilómetros y en una de esas teníamos a (José) Rojas. En la otra no ha sido una caída, sino que no se pudo salvar un islote, se han roto las dos ruedas y ha sido una pena porque estaba a poco de la meta», dijo el navarro.
Nairo estuvo solo, y aparentemente el motivo fue la caída de Rojas. «Lo peor era que el hombre que estaba pendiente de cambiar la bicicleta era Rojas y él fue el que se cayó, el problema es que nosotros también veníamos con los vehículos lejos y esto ha hecho que Nairo perdiera mucho tiempo», añadió Unzué.
En efecto, la transmisión mostró a Quintana siendo atendido a la vera del camino por la asistencia mecánica neutral, pero en meta se vio acompañado por Andrey Amador y Daniele Benatti.