Juan Carlos Osorio tiene a todo un país en contra. Su popularidad en el país azteca es ampliamente negativa, no solo en la opinión pública, sino en los aficionados del ‘Tri’ en suelo mexicano y en Estados Unidos, donde residen más de 30 millones de personas de la nacionalidad manita.
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A la salida del estadio Rose Bowl de Pasadena, luego de la derrota 1-0 de México ante Jamaica, un grupo de personas se desplazó hasta donde el ‘profe’ Osorio y los directivos de la Federación Mexicana de Fútbol para pedir su destitución. A partir de allí, el futuro del colombiano quedó en el aire.
Para colmo de males, en el país azteca tres directivos de alto mando cruzaban llamadas entre sí, bajándole el pulgar al entrenador que pasó por Millonarios, Once Caldas y Atlético Nacional. Los tres popes que comandan la cruzada en contra de Osorio son Jorge Vergara, presidente de Chivas de Guadalajara; Jesús Martínez Patiño, presidente de Pachuca; y Alejandro Rodríguez, el manda más de Tigres de Monterrey.
Ellos, quienes han confesado su antipatía al proceso de Juan Carlos Osorio, exigen que el cafetero sea cesado y para eso consiguieron el apoyo de once clubes más de la Primera División de México, para conformar un bloque de 14.
¿Quién apoya a Osorio? El colombiano se mantiene en el cargo porque entre los clubes que lo respaldan se encuentra el América, que hace parte de la empresa Televisa. En las oficinas de la federación mexicana se juega una interna política, que salpican al DT.
Para mantener el poder en la FMF, para Televisa es clave mantener en el poder al presidente de la Federación, Decio de María. Sin embargo, este también sería apuntado por los dueños en rebelión, quienes pretenden relevarlo y así asumir el mandato del fútbol mexicano.
Aunque los números de Osorio lo respaldan (solo cuatro derrotas en más de un año y medio de gestión), la principal crítica al ‘profe’ son las rotaciones y la elección del plantel para los torneos.
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La prensa calificada trata de inentendible la decisión técnica de no llevar volantes de marca a la Copa Confederaciones en Rusia, donde México culminó en cuarta posición. Mientras tanto, en la Copa Oro la crítica fue que llevó pocos centrodelanteros, siendo Erick Torres el único, aunque no es de los preferidos por el seleccionador y en varios juegos fue suplente.
Otro de los pecados de Osorio que lo tienen en la cuerda floja fue la colocación de jugadores en posiciones no habituales para ellos.
En el juego ante Jamaica, el público y la prensa criticó la función del futbolista de Chivas, Orbelin Pineda. Acostumbrado a jugar en el mediocampo, el colombiano y su asistente Pompilio Páez lo pusieron en como falso delantero central.
Sin embargo, a pesar de que las probabilidades juegan en contra de Osorio, la información que proviene desde el Distrito Federal afirma que se queda. Según reportan, despedir a Osorio sería aceptar el fracaso de la gestión De María y por ende de Televisa, algo que en la televisora no quieren que sucedan.
Aunque Juan Carlos Osorio sufre del repudio general de un país con 120 millones de habitantes (más otros 30 millones en Estados Unidos), su suerte todavía no está resuelta.
El cargo del seleccionador de Méxíco y su presencia en Rusia 2018 pende de un hilo y salvo un milagro llegará a dirigir el próximo campeonato del mundo. Pero la esperanza es lo último que se pierde y por ahora está adentro, aunque con un pie y medio afuera.