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En la mañana del martes 3 de mayo se llevó a cabo un evento en el norte de Bogotá muy especial en el cual se anunció que Caterine Ibargüen contará con el apoyo de la empresa Procter & Gamble para los Juegos Olímpicos Río 2016, pero en medio del mismo, hubo momentos que movieron las fibras de todos los presentes, revelaron la parte humana y sensible de la ‘diosa de ébano’ y demostró que el deporte en nuestro país es más que un resultado, una medalla o un record.
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La campaña de la empresa multinacional va enfocada a las madres de familia y por eso fue invitada especial la señora Francisca Mena, madre de Caterine, quien con Ayola Rivas, abuela de la misma deportista, la sacaron adelante y la hicieron tan fuerte como lo demuestra en cada competencia en la cual participa. Hablar de esas mujeres y lo que le enseñaron, hizo que las lágrimas se asomaran en los ojos de la campeona en varios momentos: «Mi abuela es una persona que ha marcado mi vida. Cuando de niña estaba empezando en el deporte siempre me dijo que esa era una oportunidad, que lo hiciera bien, que por ese camino yo podía brindarle algo mejor a mi mamá y algo mejor a ellos, eso es lo que más recuerdo de ella».
Caterine estuvo en Colombia por pocos días, aparte de haberse impuesto en la competencia del salto triple en el Grand Prix Ximena Restrepo realizado el pasado fin de semana, también tuvo tiempo de compartir con su madre y su abuela y de estar en el evento del martes en el cual le agradeció a doña Francisca y a doña Ayola: «Esas mujeres formaron lo que soy como persona y en la medida de lo que pudieron, me dieron todo. Me enseñaron el valor de las cosas, me enseñaron que las cosas se deben luchar para conseguirlas, que todo llega en el momento justo. A ellas las amo con mi vida, siempre salgo a dar lo mejor para que ellas se sientan orgullosas».
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<<Vea en la galería de imágenes de arriba las fotos del evento con la campeona>>
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Después del evento, la mejor exponente del salto triple en la actualidad emprendió un nuevo viaje, esta vez rumbo a Doha, Catar, en donde empezará a defender el título de su especialidad en la Liga Diamante 2016 y seguirá su camino hacia Río 2016, en donde espera ratificar su condición de favorita y superar la plata obtenida en la cita olímpica anterior, Londres 2012.
«Somos un país muy exigente, por eso cada día me levanto a prepararme con el gran objetivo del oro, es mi sueño personal antes que de un país, por eso seguiré trabajando para eso. Si Dios me da la oportunidad y gano el oro, seré feliz, si no, agradeceré por tener la oportunidad de estar ahí», expresó la deportista de 32 años sobre la responsabilidad y el peso que significa ser la mayor esperanza del país en la próxima cita olímpica para obtener una presea dorada.
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Sobre el final del evento y en otro espacio muy humano, Ibargüen habló sobre la posibilidad de ser madre con su esposo Alexander Ramos, quien ha sido un apoyo fundamental adentro y afuera de las pistas: «Es un plan que tengo, pero que he tenido que ir aplazando y aplazando porque tengo un gran compromiso con mi carrera deportiva», afirmó la campeona en medio de la presentación de su nuevo patrocinador, que le trajo muchos recuerdos, le hizo salir las lágrimas, pero también le dio más fuerza para seguir adelante.
