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El gran estadio Nacional de Lima, Perú, fue el escenario de la confrontación entre celestes y ‘verdolagas’, que empezaba con un ambiente tenso por los infortunados comportamientos de los hinchas colombianos que causaron desmanes en la capital inca.
En el inicio del duelo fue el local el equipo que tomó la iniciativa, teniendo en cuenta que estaba jugándose la gran posibilidad de acercarse a la clasificación y ser quien acompañe a los colombianos en la segunda ronda. Pero con poco y aprovechando un penal, Nacional se fue arriba con un cobro de calidad de Víctor Ibarbo sobre los 13 minutos.
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Después de la anotación, Nacional tomó confianza, se montó en el partido y tal cual como sucedió en la ciudad de Medellín contra este mismo rival, los de Reinaldo empezaron a manejar el balón de manera peligrosa, mientras que Sporting Cristal recurrió a los balones largos y pelotazos al área para poder buscar un empate que le devolviera el ánimo del inicio.
Conforme fue pasando el partido las acciones de peligro fueron desapareciendo, con poco interés de Atlético Nacional y poca capacidad de Sporting Cristal, el 1 por 0 para los colombianos se conservó hasta que llegó el intermedio con muy poco por destacar.
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Para el periodo complementario salió mucho más decidido el equipo de Mariano Soso a buscar la portería de Franco Armani, entendiendo que en el otro partido de la Fecha 5 en esta misma zona se dio un empate sin goles entre Huracán de Argentina y Peñarol de Uruguay, los peruanos apostaron por irse al ataque con muchas ganas y poco tino. En esta intención la actuación de Jorge Cazulo y Horacio Calcaterra fue la más destacada.
Por la parte, el equipo colombiano se dejó llevar por el ritmo de su rival y tuvo que pasar en varias oportunidades algunos apuros, evidenció así la tranquilidad de estar clasificado a la siguiente fase y el desgaste que ha tenido en las últimas semanas afrontando los partidos de la copa internacional y de la competencia local. Además se vio una falla grande en la salida desde el fondo, muchos errores en pases y pelotazos sin destino abundaron en el equipo que había cabalgado en las primeras Fechas sin muchos sobresaltos.
A falta de 20 minutos y con un partido muy discreto de Marlos Moreno, Reinaldo decidió incluir a un referente de área que sacara a su equipo del fondo y evitara que el rival subiera las líneas, fue en ese momento cuando se vieron visos de ese Nacional de inicios del 2016, con Luis Carlos Ruiz en cancha los balones largos ya tenían un destinatario y las expediciones de Andrés Ibargüen y Alejandro Guerra tuvieron un acompañante. Aunque los peruanos no se resignaron y con algunos remates de media distancia empezaron a convertir en protagonista a Franco Armani.
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Sobre el final y con muchos apuros, Atlético Nacional logró conservar la victoria, mantuvo la campaña perfecta en este torneo y además conservó el arco sin ser vencido una vez más, aunque la mayor parte de los méritos se le deben entregar a Armani, a la entrega de los jugadores con funciones defensivas y a lo poco que tuvo el local para aspirar a un mejor resultado.
