Aunque desde hace algunos años su estado de salud se había deteriorado, la muerte de Carlos Benjumea toma por su sorpresa y llena de dolor a los miles de colombianos que siguieron su carrera, sin importar el año o la generación.
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El querido ‘Gordo’ nació en 1941 y desde siempre se caracterizó por su rebeldía, buen humor e hiperactividad. Sin duda, le sacó varias canas a su mamá, doña Amelia Guevara, quien en su adolescencia ya estaba desesperada porque a su hijo lo expulsaban de todos los colegios.
Y aunque Carlos no era el mejor estudiante, tenía muy claro que le gustaba la música, la actuación y todo lo relacionado al arte. Por eso, a los 15 años se inscribió en la Escuela Nacional de Arte Dramático, aunque eso sí, a escondidas de su mamá. Y para rematar, se escapaba del colegio para cumplir esta cita con el destino.
Luego de graduarse comenzó a trabajar en su gran pasión. Por ejemplo, su primera actuación en el teatro fue en una obra de Lope de Rueda, en la cual interpretó al ‘Rey Fernando’.
Y desde entonces, no paró el trabajo, y por el contrario pudo seguir abriendo sus horizontes.
Hizo parte del elenco de una de las primeras telenovelas colombianas llamada, El 0597 está ocupado, y más tarde, llegó al cine por accidente. Comenzó haciendo un reemplazo y terminó siendo parte de la película Esposos en vacaciones.
“Disfruté toda la vida haciendo reír a la gente y buscando la comedia divertida y amable”.
Carlos, ‘El Gordo’ Benjumea en una entrevista para Radio Nacional de Colombia.
Además, en la pantalla grande también participó en importantes cintas como El inmigrante latino y El taxista millonario. Y esta última rompió récords de taquilla en 1979, pues contó con más de millón y medio de espectadores.
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Además, su éxito no solamente fue al frente de la pantalla, también detrás de ella. Fue el fundador de Coestrellas, una programadora que nació en el año 1981, en la que también participaron Fernando González Pacheco y Bernardo Romero Pereiro. Gracias a esta programadora los televidentes colombianos pudieron disfrutar de grandes producciones como Sabariedades, Siga la pista, Compre la orquesta y Señora Isabel.
En los ochenta, el ‘Gordo’ también fue uno de los pioneros en Colombia hablando de los café conciertos, lugares donde las personas podían ver espectáculos en vivo mientras comían o bebían algo.
El actor siempre recordó con amor todos sus personajes: “Fue una delicia, hice de cura, de marido cornudo, de profesor de francés, de todo y lo he hecho con una dicha y alegría que nadie se imagina. ¡Cuánto lo he gozado!”, aseguró en medio de una entrevista con Radio Nacional de Colombia hace unos años.
Sus últimas apariciones en televisión fueron en La ley del corazón y Un bandido honrado, producciones en las que interpretó a un abogado y a un sicólogo.