El fútbol y los reinados de belleza fueron las puertas por las que los narcotraficantes empezaron a vincularse con la alta sociedad de las diferentes regiones de Colombia a finales de los 70. Esas puertas llevaron por un lado a la participación de estos delincuentes en la política regional y nacional, y por otra a que en los 80 tuviéramos un fútbol de lujo y manchado de sangre.
PUBLICIDAD
Así se apropiaron los narcotraficantes de los principales equipos del fútbol colombiano. Escuche acá la primera parte:
¿Se libró el fútbol colombiano de la presencia del narcotráfico después de que terminara la guerra de Carteles y los grandes capos terminaran muertos o detenidos? ¿Quiénes son los verdaderos dueños de varios de los clubes llamados ‘chicos’ en Colombia? ¿Por qué el gobierno se malacostumbró a mirar de reojo lo que pasa con el fútbol colombiano? Todo esto está en la segunda parte de este podcast:
La captura de Antony de Avila en Italia, en donde se enfrenta a una condena de 12 años de cárcel, nos recuerda que la relación entre fútbol y narcotráfico en Colombia sigue viva, aunque muchos no quieran verla. Este tercer episodio le cuenta los vínculos de traquetos con jugadores y dirigentes, y la sombra de dineros y manejos turbios en el fútbol colombiano:
@pinocalad