Columnas

Justicia Especial para la Impunidad

En el periodo electoral el presidente Iván Duque marcó un certero derrotero de campaña, el cual indicaba su vertical y comprometido direccionamiento como gobierno a derogar la Jurisdicción Especial para la Paz, ya que existen muchas razones para que esta jurisdicción esté con una percepción negativa: en primer lugar, por estar integrada por personas afines ideológicamente probablemente con las ideas de las Farc, otras razones de orden como la falta de objetividad al momento de realizar las audiencias de los máximos responsables de las Farc, las cuales se han realizado vulnerando el principio de publicidad, inmediación y concurrencia de las víctimas.

Esto último llamó mucho mas la atención, cuando en la mas reciente visita de quien se denominaba con el alias de “Timochenko”, en audiencia ante esta jurisdicción, se impidió la presencia de la prensa, víctimas y público en general, asunto que de entrada vulnera los principios de la administración de justicia, como lo son la igualdad, la publicidad y la transparencia. No se logra entender cómo las audiencias de miembros de las fuerzas armadas han sido públicas, con acceso generoso a los medios de comunicación y con la concurrencia de presuntas víctimas, y cómo en esta reciente audiencia se impidió el acceso veraz y oportuno a la información y la concurrencia de las víctimas.

El presidente Duque debe hacer honor a su promesa de campaña, la cual sé que hará gala per se, como lo ha hecho hasta el momento con todos sus planteamientos programáticos para llegar a la primera magistratura con el apoyo de la mayoría de colombianos. En este asunto tan álgido y complejo, sabemos que tiene presión de varios sectores, de los mas radicales apostados en la misma administración de justicia, medios de comunicación, y organizaciones de papel que dicen abogar por los derechos humanos; lo único cierto es que el diseño de esta justicia de transición para la paz, poco ha hecho en pro de las víctimas, en donde haga gala el principio rector para ellas, la reparación y las garantías de no repetición.

Las perspectivas de realización de principios como la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, por cuenta de esta justicia especial, como está hoy en día, poco y nada se compadece con la realidad, con los miles y miles de víctimas de esta organización, los cuales poco o nada han podido hacer en forma oportuna y jurídica para reivindicar esos principios rectores de la justicia, verdad, reparación y garantía de no repetición. Es muy lamentable que hoy en día poco se hable de responsables por delitos contra el DIH, por los delitos de lesa humanidad cometidos a manos de las Farc, por las atrocidades cometidas contra nuestras niñas y niños, reclutados a manos de esta organización, los cuales en la mayoría de los casos fueron abusados de manera sistemática.

Presidente Duque sabemos de su compromiso con Colombia, con la justicia, con los pilares que lo llevaron a la casa de Nariño, y tenemos la plena confianza de que usted objetará dicha ley estatutaria, para que la misma sea modificada en los términos que la constitución política lo ordena, donde haya cabida al imperio de la ley, y donde sea una premisa constante el respeto a la libertad y vida; donde los delitos cometidos después del 1 de diciembre de 2016 se castiguen con la extradición, en los casos que amerite, y donde los culpables por reclutamiento y violación de menores de edad, paguen con penas privativas de la libertad.

Por: Guillermo Rodríguez / @guillorodrig 

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último