En dos semanas los colombianos tendremos la oportunidad de renovar el Congreso, de expulsar de la institución más importante de nuestra democracia a los pícaros y darle la bienvenida a gente decente, sensible, estudiosa, crítica, visionaria, progresista, trabajadora, capaz de poner los intereses de la sociedad por encima de los propios y comprometida con causas justas e importantes.
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La mía, por supuesto, es la defensa y protección de los derechos de los animales. Una causa que orgánicamente se intersecta con la paz, la protección a la naturaleza, la justicia social y ambiental, el respeto a la diversidad y la igualdad efectiva de derechos y oportunidades para todos. Y, en cambio, rechaza la violencia, la injusticia, la corrupción y cualquier forma de discriminación y jerarquía entre seres humanos y entre nosotros y los demás animales.
Aprovechando esta tribuna, invito a mis lectores a votar por candidatos que incluyan en su agenda propuestas genuinas para proteger a los animales. Pese al crecimiento de esta causa en la opinión pública y al lugar que viene ganando entre los intereses de los colombianos, aún es marginal y minoritaria en las agendas políticas. Por lo tanto, necesitamos contar con un puñado de congresistas capaces de defender los intereses de los más vulnerables, olvidados y oprimidos del país, que se cuentan por millones.
Si le suena esta invitación, pregúntele a su candidato cuál es su posición frente a la siguiente agenda legislativa y con cuáles de estas propuestas se compromete:
1. Política integral de protección a los animales de compañía: creación de centros de protección y bienestar animal, esterilización masiva de animales con y sin hogar, prohibición o regulación severa del comercio, fomento de la adopción y creación de un sistema de registro obligatorio para propietarios de animales.
2. Jubilación de los animales usados para trabajo: sustitución de los vehículos de tracción animal en todo el país (incluyendo ‘coches turísticos’) mediante programas de alternatividad laboral y eliminación del uso de perros por empresas de seguridad y vigilancia.
3. Prohibición de los espectáculos crueles con animales: corridas de toros, corralejas, coleo, novilladas, becerradas, tientas y peleas de gallos.
4. Medidas de protección a los animales explotados en la industria alimentaria: política de información al consumidor sobre sistemas de producción de carnes, lácteos y huevos, fomento a la agricultura orgánica, incentivos para productores de alimentos vegetarianos y veganos y medidas económicas para reducir el consumo de productos de origen animal (en armonía con la agenda del cambio climático).
5. Acciones de protección a la fauna silvestre: Sanciones a la tenencia ilegal (no solo al tráfico y al comercio) y mejoras a la infraestructura y a los procedimientos de los Centros de Atención y Valoración de animales en materia de recepción, rehabilitación y reintroducción a su hábitat natural. Conversión de los zoológicos en santuarios.
Otros temas: Reglamentación específica y estricta para el uso de animales con fines de investigación científica, reformas a la Ley 1774, creación de una institucionalidad nacional robusta para la formulación e implementación de la política pública de protección animal (tarea pendiente del DNP) y presupuesto para los animales en el Plan Nacional de Desarrollo.
En esta semana AnimaNaturalis Internacional -sede Colombia- presentará un informe especial sobre las propuestas de los candidatos a Cámara y Senado que atendieron a nuestro llamado público para promover el voto animalista responsable e informado ¡Votemos!
Por: Andrea Padilla Villarraga / @andreanimalidad
Candidata PhD Derecho Universidad de los Andes. Vocera en Colombia AnimaNaturalis Internacional