Un juzgado del Tolima condenó a 39 y 13 años de prisión, respectivamente, a Ángela Johana Herrera y Edilberto Rojas. Estos fueron condenados por la muerte de su ahijada Sarita, una niña de tres años brutalmente asesinada en Armero Guayabal, norte del departamento, en marzo de 2017.
Según la decisión judicial, se presentaron más de cien pruebas para determinar la responsabilidad de los padrinos. Dichas pruebas habrían sido suficientes para determinar la culpabilidad de estas dos personas en la muerte de la niña.
El juzgado condenó a 39 años y 8 meses de muertes a Ángela Johana Herrera por homicidio agravado en concurso heterogéneo con tortura agravada. Edilberto Rojas, por su parte, fue condenado a 13 años de prisión por tortura agravada.
Ambos serían responsables de haber abusado de la niña de tres años. La niña fue trasladada al hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, con señales de agresión sexual, agresión física y múltiples traumas. Murió el 22 de abril en la institución médica.
Los padrinos fueron capturados en Armero Guayabal luego del crimen. Serán conducidos a cárceles de Ibagué.