A una semana de las elecciones presidenciales y un año y medio después de la firma de la paz con las Farc, la falta de garantías de seguridad ha provocado una desbandada de exguerrilleros, que estarían integrados en otros grupos armados, mientras al menos 280 defensores de DDHH y líderes han sido asesinados.
Así lo advierte el coordinador del Programa Somos Defensores, que monitorea la seguridad de los activistas pro derechos humanos en Colombia, Carlos Guevara, en un artículo publicado en Firmas de EFE , en el que se pregunta: «¿Colombia está condenada a una guerra infinita?».
Guevara sostiene que más allá de los claros y las sombras del acuerdo con las Farc, «más del 60 % de los guerrilleros que deberían estar en las zonas de concentración luego de la entrega de armas se han ido de esas zonas y se desconoce su paradero».
Pueden haberse «reintegrado a la guerra vinculándose a otras guerrillas como el Eln, a grupos de narcotraficantes y paramilitares, como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, o conformado agrupaciones disidentes de las Farc, como el Frente Oliver Sinisterra, liderado por alias ‘Guacho’, que acabó con la vida de tres periodistas ecuatorianos en una zona de frontera con Colombia», añade.
«Estos grupos están enfrascados en una confrontación a sangre y fuego por conquistar los territorios dejados por las Farc», según Guevara.
«La desbandada de exguerrilleros se debe al estructural incumplimiento del Gobierno de Juan Manuel Santos en la implementación de los acuerdos en puntos tan delicados como las garantías de seguridad física y jurídica», matiza el coordinador de Somos Defensores.
Una situación que también afecta a los defensores de los derechos humanos y líderes sociales, considerados clave en la implementación de la paz, agrega Guevara.
Según datos que el coordinador de Somos Defensores recaba de fuentes como Naciones Unidas y la Defensoría del Pueblo, «entre finales de 2016 y marzo de 2018 (periodo de implementación del acuerdo de paz) han sido asesinados más de 280 activistas» en Colombia.
«Con un 80% de impunidad en las investigaciones de estos casos», el reciente Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas a Colombia en temas de DD.HH. consideró que «éste es uno de los puntos negros del Gobierno», afirma Guevara.
En este contexto, el próximo domingo los colombianos elegirán en primera vuelta al presidente que sustituirá a Juan Manuel Santos, Nobel de la Paz por lograr un acuerdo histórico con las Farc, tras una campaña «atestada de polarización, mensajes de odio de la izquierda y la derecha», con el agravante de que «el recién creado partido Farc no ha podido mantener su candidatura presidencial por falta de garantías de seguridad», advierte el autor del artículo.