El partido FARC, nacido tras la desmovilización de esa guerrilla, sufrió un duro descalabro en las elecciones legislativas, su primera cita con las urnas en las que apenas conseguía 49.170 (0,34%) para el Senado con el 92,60 % escrutado.
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) quedaba así como el decimocuarto partido más votado a la Cámara Alta, muy lejos del primero, sus grandes detractores del Centro Democrático que consiguieron 2.352.875 sufragios.
El resultado fue incluso peor para la Cámara de Representantes 30.643 votos, el 0,22 % del total, lo que le ubica en la vigésima posición entre los partidos que comparecen a ese órgano de circunscripción territorial.
Sin embargo y pese a ese mal resultado, la Farc contará con diez asientos en el Congreso, cinco en el Senado y cinco en la Cámara en virtud del acuerdo de paz que les garantiza esos escaños durante dos legislaturas consecutivas.
De ese modo, Iván Márquez, número dos de la antigua guerrilla y Sandra Ramírez, viuda del fundador de las Farc, Manuel Marulanda, estarán en el Senado, donde se encontrarán con Álvaro Uribe, su acérrimo castigo en la guerra y en la paz.