El hostigamiento, en el que también se lanzaron granadas, ocurrió este domingo en cercanías de la aldea de Tandil, que hace parte de Tumaco, en el departamento de Nariño, según denunciaron los afectados.
«La Policía Nacional (…) lamenta la situación presentada en la tarde de hoy con una comisión de derechos humanos, la Secretaría de Gobierno de Nariño y periodistas, acompañados de unos 200 campesinos, quienes llegaron hasta la base temporal de erradicación de cultivos ilícitos de la Policía Nacional y el Ejército Nacional ubicada en El Tandil (Tumaco)», afirmó la institución en un comunicado.
El vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo, general en retiro de esa institución, de la cual fue director, dijo poco antes que la Policía debía dar «una explicación suficiente» del hostigamiento a la misión humanitaria.
Según la ONG iniciativa Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (Conpaz), la misión humanitaria fue hostigada con disparos al aire y granadas.
La ONG precisó que «el ataque ocurrió a las 14:.20 hora local cuando la misión se acercaba al lugar de la masacre cometida por la Policía en jurisdicción de Tumaco» el pasado jueves, que además de los seis muertos dejó cerca de 20 heridos.
En el comunicado, la Policía afirmó que la misión humanitaria «quería ingresar a la base para verificar supuestos hechos relacionados con los lamentables sucesos del pasado jueves 5 de octubre».
«Un grupo indeterminado de personas intentó ingresar a la fuerza por la parte posterior de la base, circunstancia que conllevó a que los uniformados activaran dos granadas de aturdimiento, que no dejaron heridos», agregó el comunicado.
De la misión humanitaria hacían parte voceros de las organizaciones Justicia y Paz, Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, Corporación Jurídica Yira Castro, Asociación Minga, Diálogo Intereclesial por la Paz, Somos Defensores, Conpaz y Asociación Cristiana Menonita para Justicia, Paz y Acción No Violenta.
También estaban representantes de Naciones Unidas y periodistas de los diarios El Espectador y El Tiempo, y de la Revista Semana.
Según informó el jueves el Ministerio de Defensa, fueron disidentes de las Farc quienes perpetraron la matanza de campesinos al lanzar explosivos y disparar contra miembros de la fuerza pública que escoltaban a erradicadores de matas de coca y contra una multitud congregada en el lugar para protestar contra esa labor.
El tema generó controversia debido a que el movimiento de izquierdas Marcha Patriótica culpó a la Policía del ataque y dijo que miembros de esa institución «amenazaron y dispararon de forma indiscriminada sus armas de dotación en contra de la multitud que se encontraba en el lugar».
Testimonios recogidos por la Defensoría del Pueblo también señalan como presuntos responsables del hecho a miembros de la Policía Antinarcóticos, informó hoy la entidad.
Al referirse al ataque de hoy, la Policía manifestó que «lamenta este hecho, ofrece excusas públicas a los integrantes de la comisión y reitera su disposición de colaborar con la investigación respectiva, previo aviso y coordinación interinstitucional».