Muchas familias le agradecen a Dios de estar completas: «lo material se recupera, lo importante es que estamos vivos», aseguran algunos en videos que se grabaron luego de la avalancha que los sorprendió en la madrugada del sábado.
Sin embargo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, que traslado un equipo de 150 personas del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo para realizar toda la operación de respuesta ante la emergencia, así como un equipo técnico y operativo que trasladaron 1000 frazadas y 300 kits de aseo, están atentos a posibles deslizamientos o crecientes súbitas que se presenten luego de la tragedia.
El clima complicaría las labores de rescate y por eso se espera que haga el mejor tiempo posible para identificar no solo las personas fallecidas, sino para tener buenos resultados en medio de tanta tristeza y reunir familias nuevamente.
Se sabe que la zona urbana en Mocoa no tiene servicio eléctrico y se instaló una sala de crisis para atender la emergencia. «El número de personas fallecidas hasta el momento asciende a 154 personas y 200 personas heridas, 22 de ellos que requieren tratamiento urgente, las cuales serán trasladas con rapidez a centros de atención para la atención completa», comentó por medio de un comunicado la UNGRD.
Por ahora el departamento activó nuevas líneas de atención para las familias afectadas y se creará el Plan de Acción Específico para seguir con el proceso de atención y posteriormente la recuperación en los 17 barrios que se vieron afectados. Disponen además de 2 helicópteros de la Fuerza Aérea que salió desde Caquetá con el fin de hacer reconocimiento y rescate de personas; de igual forma, 1 avión medicalizado para 20 personas y 1 avión del Ejército Nacional para el traslado del personal.
Las organizaciones de socorro y rescate están preparadas ante cualquier eventualidad.
