El embajador estadounidense en Colombia, Kevin Whitaker, reiteró que la liberación del guerrillero «Simón Trinidad», preso en Estados Unidos, no es posible y no se ha discutido en la mesa de diálogo entre el Gobierno y las Farc.
«El tema no está sobre la mesa. Está condenado por una serie de crímenes bastante serios y punto», aseveró el embajador en una entrevista con la emisora W Radio.
Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias «Simón Trinidad», fue capturado el 2 de enero de 2004 en Quito (Ecuador) durante el Gobierno del presidente Álvaro Uribe (2002-2010), uno de los principales opositores del proceso de paz con las Farc.
«Trinidad», que fue deportado a Colombia, se convirtió el 31 de diciembre del mismo año en el primer alto mando guerrillero en ser extraditado a Estados Unidos, en donde cumple una condena de 60 años de cárcel por su participación en el secuestro de tres estadounidenses.
El pasado 1 de agosto el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, negó que les diera esperanzas a las Farc sobre la posible liberación de»Simón Trinidad».
«Hemos dejado muy, muy claro que él (Trinidad) no forma parte del proceso de paz. No forma parte de esta conversación ni del proceso. Está en la cárcel cumpliendo condena por crímenes contra contratistas estadounidenses y está en la cárcel bajo la ley estadounidense», aseguró Kerry entonces.
El Gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena un acuerdo de paz luego de casi cuatro años de negociaciones en La Habana para acabar con más de medio siglo de conflicto armado.
Sin embargo, la opción de «no» respaldar el texto final del acuerdo ganó en el plebiscito del 2 de octubre, por lo que el presidente Juan Manuel Santos debió convocar a los contradictores para alcanzar un consenso y desempantanar el proceso con la guerrilla más antigua de América.
Kevin Whitaker confirmó también que en los últimos dos o tres años el promedio de condena para los extraditados ha sido de 15 años.
«Debe haber un vínculo claro con Estados Unidos para poder extraditar a los acusados de corrupción», agregó Whitaker.
Por otro lado, aseguró que «no hay duda de que las Farc son una de las organizaciones narcotraficantes más grandes del mundo».