El éxito de la serie Narcos de Netflix ha sido arollador en el mundo entero, pero tiene a al menos una persona molesta: Sebastián Marroquín, el hijo del capo Pablo Escobar, quien criticó a los productores de la serie por la forma en la que representan a su padre.
Según Marroquín, quien se llamaba Juan Pablo Escobar antes de que su padre fuera abatido por las autoridades en 1993, la representación que Netflix hace del jefe máximo del Cartel de Medellín lo acusa de cometer crímenes que no fueron su responsabilidad en la década de 1970 y 1980.
Uno de estos crímenes, según detalló Marroquín en entrevista al diario británico Daily Mirror, es la muerte del líder guerrillero Iván Marino Ospina. «Eso no es real. El guerrillero no fue asesinado por Pablo Escobar», aseguró.
También rechazó la representación de Escobar como un narcotraficante que no solo enviaba drogas a los Estados Unidos, sino también a Europa. «Él nunca necesitó vender drogas a Europa. «¿Por qué iría tan lejos cuando podía venderlas tan cerca?», se preguntó.
Finalmente, rechazó que en la serie, cuya segunda temporada fue estrenada este viernes, se presente a su madre Victoria Eugenia como parte del cartel de Medellín e involucrada en el narcotráfico junto a su esposo.
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