El Instituto de Medicina Legal anunció que el joven Luis Orlando Sáenz, trabajador de una empresa de carrocerías y quien murió el pasado martes en medio de las protestas del paro camionero en Duitama, falleció debido al impacto de una munición de gas lacrimógeno en su cabeza.
El director de la institución, Carlos Eduardo Valdés, realizó este anuncio luego de que expertos de Medicina Legal fueran llevados desde Bogotá a realizar la autopsia de Sáenz el pasado miércoles.
«El instituto practicó la necropsia médico-legal y llegó a la conclusión con base científica: la muerte ocurre por un trauma craneoencefálico severo ocasionado por el impacto del proyectil de alta velocidad lacrimógeno que corresponde a una granada de gas lacrimógeno”, aseguró.
Esta versión coincide con la de los manifestantes de la protesta en Duitama, quienes afirmaron el martes que el joven había muerto al estallar una granada del Esmad en su cabeza.
Según Medicina Legal, no se encontraron más heridas en el cuerpo de Sáenz, lo que haría que la única causa de la muerte habría sido el disparo de un cartucho lacrimógeno.
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