La cancillería colombiana informó que la autoridad carcelaria del país «incumplió la obligación legal» de dejar a órdenes de las autoridades migratorias a Mayer Mizrachi, familiar del expresidente panameño Ricardo Martinelli, pese a que había una orden para expulsarlo.
A través de un comunicado, la cancillería explicó que «correspondía al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) dejarlo en libertad y ponerlo a disposición de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia en cuanto se había informado previamente, por parte de esa Unidad al INPEC, que contra el señor Mizrachi estaba vigente una orden de expulsión del territorio nacional».
La información agrega que «de conformidad con lo anterior, se incumplió la obligación legal de dejar a disposición de la unidad administrativa al interno una vez ordenada su libertad con el objeto de resolver su situación migratoria» como lo ordena la ley colombiana.
Las autoridades del sistema penitenciario colombiano dijeron ayer a Efe que Mizrachi fue puesto en libertad porque sobre él ya no pesaba ningún requerimiento judicial.
La fuente explicó que el panameño, acusado de corrupción en su país, fue dejado en libertad luego de que a la cárcel de La Picota de Bogotá «llegó un documento emitido por la Fiscalía General de la Nación en la cual se informa que fue levantada la solicitud de extradición emitida por el Gobierno de Panamá por la cual estaba privado de la libertad Mizrachi».
La cancillería colombiana agrega en su comunicado que las autoridades del país andino también investigan al interior del Inpec las razones por las cuales Mizrachi «recobró su libertad, sin ser puesto a disposición de Migración Colombia».
Sin embargo, añadió que una patrulla del ente migratorio estuvo en las afueras del centro penitenciario «durante todo el día para proceder con la expulsión».
Y, además recuerda que «la medida migratoria de expulsión (contra Mizrachi) sigue vigente».
