Este lunes el presidente de la República, Juan Manuel Santos, aseguró que si no se llega a un acuerdo con las Farc, el Gobierno tendrá que aumentar los impuestos para costear la guerra.
“Se ha dicho que vamos a subir los impuestos para pagar la paz. Todo lo contrario, si llega a continuar la guerra ahí sí tenemos que subir los impuestos para financiar la guerra. Las guerras son muy costosas”, dijo Santos en el programa de Señal Institucional, Conversemos de Economía.
El primer mandatario explicó que para la confrontación se necesita una gran inversión en armas, así como en atención y reparación de víctimas.
Asimismo, dijo que con la paz se quitará “el freno de mano” que ha mantenido la confrontación y que la economía aumentaría un 2% adicional.
“Con la paz podemos tener recursos para invertir más en educación, en salud , en los programas sociales, y eso es lo que realmente va a suceder con la paz”, indicó.
Estas declaraciones se dan tan solo días después de asegurar en Medellín que si no se firma la paz, el grupo subversivo iniciaría una guerra urbana peor que la que se ha llevado a cabo en zonas rurales de Colombia.
“Tenemos información amplísima de que ellos e stán preparados para volver a la guerra y la guerra urbana, que es más demoledora que la guerra rural, eso es una realidad, lo sé y por eso es tan importante que lleguemos a un acuerdo”, aseguró el presidente.
Reacciones
Uno de los primeros en rechazar las afirmaciones del presidente fue el ahora senador Álvaro Uribe Vélez, quien afirmó que se está “intimidando” a los colombianos.
“Hay una reincidencia intimidatoria del Presidente de la República que implica o que la situación es muy grave o que él a todo trance intimidando a los colombianos quiere que se apruebe todo lo de las Farc en La Habana”, señaló.
Y añadió, defendiendo su iniciativa de la “resistencia civil”, que “los que con su abstención o con su voto negativo derrotarán el plebiscito del Gobierno no es porque quieran la guerra sino la reorientación del proceso (…) el Presidente no ve más camino que intimidar a los colombianos”, sostuvo.
Por su parte, el Procurador General, Alejandro Ordóñez, calificó de “chantaje” y amenaza” lo afirmado por el presidente Santos.
«Se trata de otro chantaje. El primero fue la amenaza de terrorismo por parte de las Farc y ahora el presidente amenaza con impuestos, es un chantaje para imponer determinadas decisiones que vienen en La Habana «, indicó el procurador.
Por esa razón, Ordóñez invitó a los colombianos a rechazar lo dicho por el presidente. «Es indudable que es una guerra psicológica, usar el terror y el miedo para apoyar decisiones políticas», finalizó.
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