Este viernes se difundió un fallo de la Corte Suprema de Justicia en el cual se conoció que una relación extramatrimonial con un compañero de trabajo o su cónyuge puede convertirse en una causal de despido. La historia de este dilatado y polémico caso empezó en el 2000, en Yopal.
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Allí, uno de los empleados de una multinacional con sede en la capital de Casanare empezó a tener una relación con la esposa de un subalterno. La relación se mantuvo durante tres años, hasta que en noviembre de 2003 el afectado, como se dice coloquialmente, «pegó el grito en el cielo».
Además de acusar a su jefe ante la oficina de Recursos Humanos de la multinacional, difundió en la oficina la información de las relaciones entre su pareja y su superior, quien fue llamado a rendir descargos el 8 de noviembre de ese año. El trabajador fue despedido.
Este demandó la decisión, exigiendo que se le entregaran cerca de $75 millones en indemnización por despido sin causa justa y se le reintegrara a su labor. El juez de primera instancia de Yopal, y el tribunal de circuito de Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) rechazaron la solicitud, y la Sala Laboral de la Corte Suprema confirmó la decisión.
Según el fallo del alto tribunal, la infidelidad del demandante con la esposa de uno de sus subalternos no era en sí una falta grave, pero al difundirse entre sus colaboradores afectó el ambiente de trabajo de la oficina, «lo que puede poner en entredicho la paz laboral que debe reinar en una comunidad laboral».
La Corte añadió que el triángulo amoroso trascendió la esfera privada al difundirse entre los empleados de la compañía, lo cual podía provocar «ambientes negativos de trabajo que deben ser conjurados con medidas como la adoptada por la empresa».
El demandante deberá pagar 3,2 millones de pesos en costos judiciales.
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