El encuentro del presidente Juan Manuel Santos con los estudiantes de primer semestre de la Universidad Nacional fue un momento histórico en el que brilló una joven de 24 años. Sara Abril tomó la palabra y lanzó un intenso debate sobre la situación de la educación pública, la venta de Isagén y el costo de las matrículas.
Tiene todos los motivos para saberlo. Ingeniera electrónica y bióloga, Abril hizo parte de la Mane, el movimiento estudiantil que bloqueó con un paro estudiantil en 2011 la última propuesta de una reforma universitaria. Hoy es miembro de la Organización Colombiana de Estudiantes (OCE) y representante estudiantil al Consejo Superior de la Universidad Nacional, el máximo órgano rector de la institución.
Abril, en diálogo con PUBLIMETRO, se definió como una persona “activa políticamente”, defensora de los derechos LGBTI, militante del Polo Democrático y miembro del Polo Joven. “Defiendo que los estudiantes nos podamos organizar políticamente. Soy una demócrata y defiendo que los estudiantes puedan expresar las opiniones diferentes”, dijo.
La presencia de Santos en la Ciudad Universitaria fue una sorpresa para Abril, que había pedido previamente a la vicerrectoría de la Sede Bogotá un momento para hablar con los estudiantes. “Tenía entendido que los estudiantes iban a ver Magia Salvaje. Y ayer a las 8 me enteré por una filtración que el presidente venía a la universidad, entré al auditorio y hablé. Ningún estudiante ni monitor sabía que el presidente iba a venir”, aseguró.
Santos estuvo con la ministra de Educación, Gina Parody; el jefe negociador del proceso de paz con las Farc, Humberto de la Calle, y el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla, en el Auditorio León de Greiff de la Ciudad Universitaria. Ante unos 2000 estudiantes dio un discurso sobre la paz y luego recibió mensajes de varios estudiantes, entre ellos, Abril.
La representante tomó la palabra para “hacerle saber al país de los problemas que tiene la educación pública. El Estado le debe a las universidades públicas 15,1 billones de pesos. Estamos en una política de endeudar a las universidades: la Nacional, la de Antioquia, la Tecnológica de Pereira. Y tercero, la universidad pública está dejando de ser pública. En la Nacional uno ve estudiantes que pagan matrículas de 5 o 6 millones de pesos”.
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Santos respondió “con evasivas” y “saliéndose por la tangente” a las preguntas de Abril y otros estudiantes, en su criterio. “Ni el presidente ni la ministra de Educación sustentan la hoja de ruta para ser Colombia, la más educada. No seguimos las políticas exitosas alrededor del mundo sino una serie de decisiones que destruyen la educación pública”, enfatizó.
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Abril desestimó la posiblidad de que el debate se hubiera convertido en una protesta o en una pedrea si se hubiera realizado con todo el estudiantado de la universidad. “Probablemente el debate hubiera sido más acalorado, pero en la Universidad Nacional se puede dialogar. Es muy importante que ese estigma no sea generalizado para todos los estudiantes, hay quienes defendemos la manifestación pacífica.”
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