Juan Manuel Santos, descartó hoy un racionamiento de energía a causa del fenómeno climático de El Niño, pero dijo que el país no puede bajar la guardia y debe seguir ahorrando agua y electricidad.
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«La situación de los embalses hoy y la situación de la oferta de energía es afortunadamente positiva, en el sentido de que no vemos por ahora ningún peligro de racionamiento, pero no podemos bajar la guardia», aseguró el jefe de Estado en la población de Paipa, en Boyacá (centro).
Al hacer un seguimiento del Plan Nacional de Contingencia para mitigar los efectos del fenómeno de El Niño, Santos indicó que de momento no ve peligro de racionamiento pero, aclaró, «estamos en el límite».
Igualmente resaltó la importancia de la reapertura de la represa de El Quimbo, en el departamento del Huila (sur) para paliar las consecuencias de la sequía.
El Quimbo genera el 5 % de la energía que consumen los colombianos y el agua liberada aumenta el caudal del río Magdalena, el más importante del país, con una trayectoria de 1.558 kilómetros, que atraviesa de sur a norte el territorio nacional y en cuyas riberas están asentados unos 700 centros poblados.
«La decisión de volver a generar electricidad en El Quimbo, eso ayudó muchísimo. Lo que hemos logrado en materia de reducción del consumo de agua, por ejemplo, en muchos departamentos, en muchos municipios, ha sido un verdadero ejemplo», apostilló Santos.
Por su lado, el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, hizo un llamado a los alcaldes para que revisen las fuentes hídricas y los caudales de los ríos con el fin de evitar que los inescrupulosos tomen agua de las mismas y generen desabastecimiento.
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Entre tanto, el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, manifestó que cuando empezó El Niño 320 municipios reportaban riesgo de desabastecimiento de agua pero que gracias a las medidas preventivas 180 de estas localidades hoy no lo tienen.
Con respecto a los otros 140 municipios en donde todavía hay un riesgo parcial, Henao precisó que están «atendidos».
A su turno, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Iván Márquez, comentó que hay alrededor de 200.000 personas trabajando para enfrentar El Niño.
Este fenómeno causa cambios en el clima y genera ausencia de lluvias a tal punto de que los caudales de los ríos Magdalena y Cauca, el segundo en importancia de Colombia, han descendido a mínimos históricos lo que permite actualmente atravesarlos a pie en varios lugares.