Un perro antiexplosivos del Ejército de Colombia murió al evitar que 30 soldados que acompañaba fueran víctimas de una mina antipersonas en una zona rural del municipio de Suárez, informaron hoy fuentes castrenses.
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Azabache, un labrador que había participado en los últimos tres años en distintas operaciones de la Tercera División del Ejército, fue alcanzado este miércoles por el estallido de una mina mientras transitaba junto a un grupo de militares por el caserío Patio Bonito, en el departamento de Cauca.
La detonación alertó a los soldados, que de inmediato corrieron a socorrer a Azabache y le prestaron los primeros auxilios antes de trasladarlo en un helicóptero hasta un centro veterinario en la ciudad de Cali.
Según el análisis realizado por veterinarios de la Tercera División, la onda explosiva le causó heridas internas que desencadenaron la muerte del can, al que le faltaban dos años para jubilarse y terminar su carrera militar.
«Al igual que por cualquiera de nuestros soldados, sentimos un pesar muy grande por la muerte de Azabache, quien había logrado ubicar una gran cantidad de explosivos durante sus tres años de trabajo en la institución», dijo el comandante de la Tercera División, general Luis Rojas.
El jefe militar indicó que el equipo al que pertenecía Azabache se encontraba en una zona de difícil acceso, donde tienen influencia fuerzas del narcotráfico.
El guía del perro, el soldado Víctor Betancourt, fue el encargado de transmitirle la noticia a sus superiores en una breve narración por radio.
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El labrador destacaba entre los 450 caninos que hacen parte del escuadrón antiexplosivos de la Tercera División y ya era reconocido por sus compañeros pues los había salvado justo el martes pasado de otras dos minas antipersonas.
Este jueves, Azabache fue despedido con una ceremonia militar y sepultado por sus compañeros en inmediaciones del puesto de mando de la Fuerza de Tarea Apolo en el Cauca.
En Colombia, las minas antipersonales y otros artefactos explosivos utilizados en el conflicto armado que padece el país desde hace más de cinco décadas han causado hasta 11.800 muertos o heridos durante los últimos 25 años, según cifras de la ONG Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM).
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Aunque no existen cálculos oficiales sobre la cantidad de artefactos sembrados, el Gobierno estima que el desminado podría demorar al menos una década.
Según la CCCM, el coste de desminar un metro cuadrado ronda los 1.000 dólares en comparación con los 1,20 dólares que cuesta fabricar una mina.
