La venta de Isagen sigue provocando reacciones en todo el país político. Mientras varios sectores se siguen oponiendo rotundamente a la operación programada para mañana, el gobierno nacional mantiene su defensa irrestricta a la operación.
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Entre las voces que se opusieron recientemente a la venta del 57% de la generadora eléctrica destaca la del procurador Alejandro Ordóñez. El jefe del Ministerio Público envió una carta al presidente Juan Manuel Santos en el que se asegura que el país afrontaría un “detrimento patrimonial sin antecedentes” en la historia del país.
Ordóñez destacó que la acción de Isagen ha tenido una caída de valor en dólares del 27%, lo que generaría un detrimento patrimonial de más de 2,4 billones de pesos con respecto al precio programado por el Gobierno cuando planteó inicialmente la subasta de sus acciones en 2013.
La oposición de Ordóñez se suma a la de prácticamente todos los sectores que no hacen parte del gobierno e, incluso, a los de un grupo de representantes del Partido Liberal.
Cárdenas: la subasta es un proceso “claro y transparente”
El ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas le salió al paso a las críticas surgidas luego del retiro de la compañía chilena Colbún de la subasta, asegurando que este fue un proceso “claro y transparente” que empezaron 9 empresas y en el que quedó solo una.
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“ En una subasta que haya sido abierta y competitiva, pero que al final haya llegado un solo proponente no deslegitima o desvirtúa el proceso, hasta el momento no hay una ley que le ponga punto final a esa controversia “, dijo en diálogo con RCN Radio.
Gustavo Petro invita a paro nacional por Isagen
Cárdenas aseguró que la subasta sólo se podría suspender si el único proponente que se mantiene en la operación, Brookfield Asset Management, se retira. “Si ese único proponente no llega mañana, evidentemente el proceso no se completa y es claro que en esa materia nadie está forzando a nadie a comprar”, dijo.
El ministro justificó la venta de Isagen debido al mal momento de la economía mundial. “El petróleo está casi a 30 dólares por barril, las bolsas de todo el mundo descolgadas, además de serios problemas económicos de los vecinos, es decir el escenario internacional está enrarecido y eso influye en las decisiones“, explicó.
