En la capital vallecaucana hay más de 5700 habitantes de calle, según un reporte oficial. Para brindarles una mejor atención, 173 líderes de la ciudad conformaron la ‘Red de Amigos de la Calle’, iniciativa que fue presentada el pasado lunes.
Se trata de la unión de fundaciones, voluntariados, ligas de usuarios, comités ambientales, mesas de participación, redes del buen trato, instituciones educativas y comunidades religiosas que buscan hacerle contrapeso a las problemáticas asociadas a la habitabilidad en calle, así como prevenir y sensibilizar sobre los factores de riesgo que llevan a las personas a esta situación.
«Nuestro compromiso como Red de Amigos de la Calle es llevar de la mano a los habitantes de calle, infundirles nuestra fuerza, cumplir con nuestra responsabilidad y ayudarles en su proceso para animarlos a continuar», dijo Lucy Uribe Carrillo, miembro de la red.
Aunque cada una de las instituciones participantes ya realizaba esfuerzos para ayudar a los habitantes de calle, la unión permitirá que se fortalezcan las acciones y que se generen más oportunidades tanto para quienes habitan la calle como para quienes se encuentran en riesgo de hacerlo.
En Cali, los habitantes de calle comparten situaciones como el consumo de sustancias psicoactivas, la violencia intrafamiliar, haber sufrido la muerte de un pariente cercano, tener enfermedades físicas o mentales, ser víctimas abuso sexual, entre otras.
«El fenómeno de habitabilidad en calle es un problema que la sociedad está visibilizando y apenas se aproxima a entenderlo y abordarlo. De igual forma se tiene una mayor consciencia acerca del riesgo de habitar la calle, el cual puede afectar a todos», dijo la secretaria de Bienestar Social de Cali, Carolina Campo.
La Red de Amigos de la Calle prestará sus servicios en las comunas 3, 4, 8, 10, 11, 13, 14, 15 y 20, con el apoyo de funcionarios y centros de atención de la Secretaría de Bienestar Social.
Se ofrecerán servicios de atención directa, sensibilización en la importancia del aseo y la presentación personal, talleres artísticos, nivelación escolar, acompañamiento espiritual, actividades de esparcimiento, alimentación, etc.
«Siento mucha alegría porque sé que con la red muchas personas van a salir adelante como lo he hecho yo. Van a volver a casa, a recuperar los vínculos familiares y a ayudar a los demás habitantes de calle para que logren las cosas, porque si se quiere no es imposible”, dijo María Elena Cuero, exhabitante de calle.
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