En marzo del año pasado, Nicol Torres Jaramillo fue reportada como desaparecida en Cartago, Valle del Cauca. Presunto homicida de una joven de 18 años recibió casa por cárcel.
Tres días después, su cuerpo fue encontrado con signos de violencia y en avanzado estado de descomposición en un potrero. Según el informe de Medicina Legal, Torres Jaramillo murió por asfixia mecánica.
De acuerdo con sus familiares, la joven llegó a su casa a las 4:00 a.m. después de una fiesta, pero recibió una llamada que la impulsó a salir de inmediato. Desde ese momento no hubo noticias de su paradero.
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16 meses más tarde, miembros de la Fiscalía y de la Policía Nacional lograron capturar al presunto homicida y lo presentaron ante un juez de control de garantías por orden de un fiscal especializado.
El hombre, identificado como Álvaro Gómez Murcia, no aceptó los cargos que le fueron imputados en las audiencias preliminares por el delito de homicidio.
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El juez decidió ordenarle medida de aseguramiento en su lugar de residencia (casa por cárcel).
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