Brayan Riascos es uno de los jóvenes que viajará el próximo 23 de abril a la Universidad de Louisville, en Estados Unidos, a representar a Colombia en el concurso internacional ‘Vex Robotics’.
Este joven de 26 años creció en el barrio Santo Domingo, sur de Cali, y estudió Tecnología de Aseguramiento Metrológico Industrial, carrera que está finalizando con su práctica en una empresa.
Sin embargo, su vida estuvo atravesada por una situación que quiso desviarle el camino. O, tal vez, que lo impulsó a ser lo que hoy es: un orgullo para su familia y para todo el Valle del Cauca.
“Yo era alguien que no dudaba en responder cuando me sentía atacado. No me gustaba dejarme de nadie. En el 2012, mis abuelos fueron agredidos por una persona del barrio. Respondí a esa agresión porque sentía la necesidad de hacer justicia. Me capturaron por porte ilegal de armas y tuve que pagar las consecuencias”, cuenta Brayan.
Ese delito lo obligó a estar cuatro años en prisión. Cuando recobró la libertad, quiso darle un giro a su vida e inició sus estudios en el Sena.
“Entrar a estudiar fue todo un reto. No estaba acostumbrado a recibir órdenes, a trasnocharme estudiando ni a respetar una figura de autoridad o un horario. Sin embargo, con el tiempo y el apoyo de dos instructores en particular, pude adaptarme. Los instructores me ayudaron a que creyera en mí y sacara todo mi potencial”, añade el joven.
En su paso por la institución, Brayan ingresó al grupo de robótica que se estaba preparando para ganar un cupo en ‘Vex Robotics’, una competencia internacional de robótica.
De forma paralela a su formación tecnológica, el joven participó en las actividades del proyecto Tratamiento Integral de Pandillas – Jóvenes sin fronteras, financiado por la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali, y ejecutado por el Instituto Cisalva (Universidad del Valle).
Allí, los participantes toman talleres sobre resolución de conflictos, prevención de consumo de sustancias psicoactivas, construcción del proyecto de vida, entre otros temas.
Para disputar su cupo en la competencia de robótica, Brayan tuvo que viajar a Bogotá con sus compañeros del Sena y enfrentarse a equipos de distintas universidades.
Ahora, este joven y sus coequiperos deberán demostrar todo su potencial construyendo un robot capaz de tirar pelotas, voltear platos y subir una plataforma, entre otras acciones, para traerse el primer lugar del concurso.
“Me hace feliz que hoy mi familia pueda estar orgullosa de lo que estoy haciendo, en vez de estar llorando por las malas decisiones que alguna vez pude tomar y que me hicieron pasar un trago muy amargo”, puntualiza el joven.
Más noticias de Cali y Colombia, aquí.
También le puede interesar: