Esta semana, la Fiscalía hizo público el caso de una niña de cuatro años asesinada por su padre en el oriente de Cali.
Según las investigaciones, el progenitor llegó hasta un hospital con la bebé herida y dio dos versiones en distintos momentos.
La primera consistía en que la niña se había caído de una silla mientras lavaba una ropa en el lavadero; la segunda, que se había rodado por las escaleras y su cabeza había quedado atorada en una reja.
Aunque la menor falleció pocos minutos después, estas inconsistencias en la declaración permitieron sospechar del sujeto.
«De acuerdo con las pruebas se concluye que no ocurrió lo que el padre contó. No fue una muerte accidental por caída de un lavadero sino que hubo una secuencia de maltrato y esta es la causa de la muerte», dijo el director seccional (E) de fiscalías de Cali, Carlos Mauricio Escobar.
Los exámenes practicados por Medicina Legal revelaron que la niña de cuatro años asesinada por su padre tenía golpes recientes y antiguos.
Además, presentaba lesiones cerebrales y daños en órganos vitales como el hígado y los riñones.
Después de la tragedia, que ocurrió a finales de enero de este año, la madre de la menor declaró ante la justicia que su expareja ya tenía antecedentes de comportamientos agresivos.
«En una entrevista, la mujer dijo que ella temía dejarle la niña al papá porque él era consumidor de estupefacientes y había tenido episodios violentos en épocas anteriores. Refirió que en otra ocasión le había dejado a la niña y que también se le había caído. Cuando el ICBF acudió a investigar este hecho, el hombre sacó a la menor a escondidas», añadió Escobar.
Sobre por qué la pequeña estaba a cargo de su padre, la investigación mostró que este le había pedido a la mamá que se la dejara por un tiempo mientras él viajaba a Ecuador.
«La mamá tenía la custodia por ley y cedió a las pretensiones del papá para que se la dejara tener hasta marzo. Él tenía una compañera permanente pero no se encontraba en el lugar durante los hechos», puntualizó el director.
El presunto homicida, identificado como Yeison Paz Cundumi, ya se encuentra en poder de las autoridades y está siendo procesado por el delito de feminicidio agravado, que le podría dar una pena de hasta 40 años de cárcel.
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