El cuerpo de un bebé de tres meses fue hallado en los alrededores del río Morales, de Tuluá, norte del Valle del Cauca, en avanzado estado de descomposición.
Informes de expertos forenses indicaron que el menor había sido torturado debido a que no tenía ni la cabeza ni el brazo derecho y presentaba señales de traumas por golpes.
Entretanto, la Fiscalía asumió actos urgentes para esclarecer este caso que consterna a los habitantes del barrio El Bosque y a todo el municipio.
«El sector donde fue hallado el cuerpo es un lugar donde varias personas extraen material del río para construcción. Debido a las fuertes lluvias que se registran en el municipio, las corrientes posiblemente arrastraron el cuerpo de la víctima hasta allí», dijo el ente investigador en un comunicado.
Una vez se identifiquen los responsables se emitirá orden de captura por el delito de homicidio agravado.
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