Luego de dos días de angustia, la familia de Ferney Hernández pudo dar con su paradero y someterlo a procedimientos médicos, pues todo indica que fue víctima de escopolamina en Cali.
Hernández es funcionario de la Gobernación del Valle del Cauca y el día de su desaparición, el viernes 23 de marzo, había salido de su lugar de trabajo con el dinero recibido por el pago adelantado de la quincena. Esto sería lo que llamó la atención de los asaltantes.
Estephany Llorente, una familiar de la víctima, le dijo a Noticias Caracol que «Él trabaja en la Secretaría de Turismo, en la Gobernación. Lo último que supimos es que habló con la esposa a las 5:30 de la tarde, comunicándole que ya se dirigía a la casa».
Luego de una labor de búsqueda que inundó las redes sociales y acudió a los protocolos legales en casos de desapariciones, Ferney fue hallado el pasado domingo, en horas de la mañana, deambulando por una calle del sur de la ciudad. De acuerdo con quienes lo hallaron, lucía desorientado pero en buen estado de salud.
El mayor Jeison Javier Ramos, comandante del grupo Gaula de la Policía de Cali, aseguró que no es el primer caso ocurrido en el 2018. «Tenemos aproximadamente cinco casos reportados que están asociados a escopolamina, en los cuales las personas fueron víctimas de hurto», dijo el uniformado.
Jorge Quiñónez, toxicólogo de la Secretaría de Salud de Cali, habló con Noticias Caracol sobre el ‘modus operandi’ de los ladrones que acuden a la escopolamina para cazar a sus víctimas. «A la persona la mantienen drogada, obediente y amnésica durante varios días hasta que se agotan los dineros en los bancos», dijo Quiñónez.
Por eso su recomendación es no recibir nada que se vaya a ingerir de parte de un desconocido. La mayoría de las veces, los verdugos se aprovechan del estado de alicoramiento de sus futuras víctimas para propinarles la sustancia sin que se den cuenta.
Otra de las recomendaciones es dar anuncio inmediato a las autoridades cuando se sospeche que un familiar ha desaparecido, acto que debe estar acompañado del bloqueo de todas sus cuentas y tarjetas de crédito para detener el conocido ‘paseo millonario’.